Los enfermeros darán clases para defenderse ante una agresión

Valencia-Las agresiones a enfermeros y enfermeras se redujeron el año pasado casi en un cincuenta por ciento. Sin embargo, las cifras podrían dejar de ser tan positivas si se cumplen los peores temores de este colectivo. Y es que, según prevé el Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova), la exclusión del sistema sanitario público de los inmigrantes en situación irregular amenaza con saturar los servicios de Urgencias, lo que a su vez, provocaría un incremento de las tensiones y la violencia.

«Si la Generalitat valenciana no evita que se deriven a estas personas a los servicios de atención de emergencia, que son el punto caliente de las agresiones y que ya están colapsados de por sí, la situación puede empeorar mucho», explica al respecto el presidente del Cecova, José Antonio Ávila.

Ante esta posibilidad, el ente colegial ha previsto un plan de formación en gestión de situaciones difíciles, «para que el personal de Enfermería sepa cómo actuar en estos casos».

De hecho, el Cecova ya ha contactado con los docentes que impartirán los cursos y se han dado cuenta de que existen técnicas para manejar gestionar estas crisis, obtener resultados muy positivos en un alto porcentaje y salir airosos. «Con una pocas clases podríamos solucionar muchos problemas».

Igual que los médicos
El Cecova lleva mucho tiempo pidiendo que, al igual que ocurre con los médicos y profesores, los ataques a los profesionales de la Enfermería sean considerados judicialmente como delitos de atentado a la autoridad en lugar de una simple falta como sucede actualmente.

A juicio de Ávila, cualquier agresión, ya sea física o verbal, es un hecho reprobable que merece una condena por parte de la sociedad y una actuación «rápida y tajante» por parte de la Administración. Por ello, solicitó al Poder Judicial que siga las recomendaciones de la Fiscalía General del Estado para que estos actos se tipifiquen como delitos.

En cuanto a las agresiones verbales, el presidente colegial lamenta que no hayan disminuido ni en número ni en intensidad. «Se ha perdido el respeto al personal sanitario. Habría que analizar las causas y si las condiciones en las que se atiende son las más adecuadas».

Ellos, por su parte, firmaron recientemente un convenio de colaboración con el Centro de Psicología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche para prestar atención psicológica gratuita a todos los profesionales víctimas de una agresión que lo necesiten.