F. C. Barcelona

Una roja excesiva

Hasta el minuto 60 la actuación del alemán Stark estaba siendo buena. No se le habían presentado problemas y el encuentro lo tenía controlado.

La Razón
La RazónLa Razón

Llegado ese minuto tomó una decisión equivocada que marcó el devenir del partido. Expulsó injustamente a Pepe por entrar a Alvés con el pie en plancha, estando el balón a distancia de juego y con posibilidades de jugarlo. Aunque la entrada del portugués es fuerte, debe tratarse como juego peligroso, una acción tipificada en el reglamento con tarjeta amarilla. El colegiado dudó en la acción pero la actitud de Alves, exagerando y gritando de dolor, así como la indicación de su asistente, contribuyeron a que Pepe fuera expulsado. El resto de sus decisiones en el aspecto disciplinario se pueden considerar justas, al igual que las que adoptó en el aspecto técnico, ya que no se le presentaron jugadas conflictivas dentro de las áreas. Supo aguantar con autoridad y temple los momentos de acoso de los jugadores.