Siria dice que 2000 miembros de fuerzas de orden murieron en ataques armados

En una carta enviada a la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el régimen sirio criticó los informes "engañosos"de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, que cifra en más de 5.000 los muertos por la represión gubernamental desde que estallaron las protestas en marzo pasado.

En los informes emitidos por este organismos, sostuvo el Gobierno, "se han ignorado que existen grupos armados que asesinan a inocentes y que también tienen por objetivos al Ejército, fuerzas de seguridad, intelectuales y científicos sirios".

En ese sentido, recordó que en junio pasado se informó a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Navi Pillay, de que más de 260 efectivos de las fuerzas del orden habían fallecido en ataques armados "para llamar la atención de que lo que sucede en Siria no es pacífico".

Las autoridades sirias criticaron que los informes de la ONU han sido preparados "de forma politizada"y "sin objetividad", de acuerdo a las "agendas de países específicos que desean destruir Siria y una intervención militar con la excusa de proteger a los civiles".

"Cierran los ojos a las grandes violaciones de derechos humanos cometidas por los grupos terroristas y los millones de dólares, armas y apoyos que éstos reciben", indicó el comunicado, que reitera la colaboración de las autoridades sirias con los organismos internacionales.

El envío de esta carta coincide con la llegada hoy del primer grupo de observadores de la Liga Árabe encargada de comprobar que las autoridades sirias cumplen con la iniciativa de solución a la crisis de la Liga Árabe.

Esta propuesta estipula, entre otros puntos, el cese de la violencia, el repliegue de las tropas de las ciudades y la liberación de los presos durante las protestas.

Además, los grupos opositores alertaron de la escalada de violencia que vive el país en los últimos días, con la muerte de cientos de personas como consecuencia de la represión del régimen.