Ginebra

Los militares de Costa de Marfil reiteran su apoyo a Gbagbo acosado para dejar la Presidencia

Los militares de Costa de Marfil reiteraron hoy su apoyo a Laurent Gbagbo, acosado para que deje la Presidencia por la comunidad internacional, que ha empezado a estrangular sus recursos financieros y le exige que reconozca la victoria electoral de Alassane Ouattara el pasado 28 de noviembre.

Las Fuerzas Armadas y de seguridad hicieron público hoy en la televisión oficial su "compromiso inquebrantable con el Presidente de la República (Gbagbo) y las instituciones de Costa de Marfil", también contra las internacionales que reconozcan a Ouattara como nuevo jefe del Estado y le presten lealtad.

Durante la guerra civil, de 2002 a 2007, Costa de Marfil se dividió entre el sur, que quedó bajo el control de Gbagbo y las Fuerzas Armadas, y el norte, controlado por una escisión del Ejército que formó la milicia de las Fuerzas Nuevas, que no se desarmaron tras el conflicto y que siguen dominando la zona.

Las sanciones internacionales a Gbagbo y sus aliados han llevado a su Gobierno a perder el crédito financiero, y hoy se ha visto imposibilitado para pagar los sueldos de los funcionarios.
Muchos de los bancos donde los funcionarios y empleados de empresas públicas debían cobrar sus sueldos cerraron hoy sus puertas, entre ellos la Société Générale de Banques Cote D'Ivoire (SGBCI), que paga el 30 por ciento de los salarios.

Aunque el Ministerio de Economía y Hacienda de Gbagbo emitió ayer una declaración por televisión en la que garantizaba los salarios, los bancos han cerrado hasta asegurarse de que sus pagos los reembolsará el Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO), lo que no está claro.

Ayer, el Banco Mundial (BM) anunció que ya había congelado la ayuda financiera a Costa de Marfil, ante la negativa de Gbagbo a abandonar el poder.

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), como el resto de organizaciones internacionales, tampoco reconoce la legitimidad de Gbagbo y ha suspendido a Costa de Marfil hasta que se haga el traspaso de poderes a Ouattara.

Mañana, los líderes de la CEDEAO tienen prevista una nueva cumbre extraordinaria en Abuya para tratar la situación marfileña, en la que es previsible que se discuta la petición de la ONU de ayuda para reforzar la Misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), que defiende a Ouattara y está acosada por las tropas de Gbagbo.

Mientras tanto, más de 400 personas detenidas el pasado 16 de diciembre en Costa de Marfil cuando se manifestaban a favor de Ouattara serán juzgadas mañana en el tribunal correccional de Abiyán, según dijo hoy a Efe un abogado de la Defensa.

El letrado admitió que "todos serán condenados", pero dijo que "defenderemos con entusiasmo la razón"de los acusados, que hace una semana se manifestaron para apoyar la instalación del Gobierno de Ouattara, obstaculizada por la insistencia de Gbagbo en permanecer en la Presidencia.

Según el Gobierno de Ouattara, las fuerzas de seguridad, leales a Gbagbo, mataron el 16 de diciembre en Abiyán al menos a 32 personas, una cifra que se ha incrementado en los días sucesivos y hoy, el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU dijo en Ginebra que, hasta el pasado martes, los muertos ascendían al menos a 173.

Además, se han comprobado 24 desapariciones forzadas y documentado 90 casos de tortura y cerca de medio millar de detenciones, según la alta comisionada adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, Kyung-wha Kang, quien advirtió que las cifras mencionadas probablemente sean sólo una pequeña parte.

La ONU recibe al día en Costa de Marfil unas 300 denuncias de violaciones de los Derechos Humanos, pero es imposible investigarlas todas, incluidas las de la existencia de fosas comunes, debido a los obstáculos que los seguidores ponen a la ONUCI, dijo Kang.

Hoy, en Abiyán, la ONUCI trató de localizar unas fosas comunes denunciadas por los seguidores de Ouattara, pero militares y milicias pro Gbagbo les impidieron llegar al lugar, según un portavoz de la Operación.

Tanto el primer ministro de Ouattara, Guillaume Soro, líder de las Fuerzas Nuevas, como organismos de la ONU han señalado que hay en el país mercenarios liberianos contratados por Gbagbo, acusados de cometer graves violaciones de los derechos humanos. También han apuntado que los militares, leales a Gbagbo, han distribuido armas a milicianos con el objetivo de atacar a las tropas de la ONUCI.