Actualidad

Míchel trae ilusión

El Sevilla despertó en Mestalla, donde ratificó ante un Valencia dormido la recuperación que inició la semana anterior, en un partido en el que durante muchas fases fue mejor y tuvo a su merced a un rival sin fútbol y sin capacidad ofensiva.

Míchel trae ilusión
Míchel trae ilusiónlarazon

Se medían en Mestalla el inquilino asentado de la tercera plaza contra un aspirante casi desahuciado tras una primera vuelta horrenda. Pero como el fútbol es un estado de ánimo, pudo con justicia el Sevilla, revitalizado por Míchel, con un Valencia depresivo. Ni peligra, por ahora, el puesto en el podio de los valencianos ni deben, de momento, hacerse ilusiones los sevillistas. Ahora bien, en el deporte, igual que en la política, pesan las tendencias; y uno sube mientras que el otro baja.

Emery tiene en la nula fiabilidad de sus perseguidores la coartada perfecta para dar por bueno el empate casi siempre. Míchel, a quien en Sevilla no se le ha tomado aún el pulso, debió pensar que el 0-0 en el campo del tercero era un tesoro a conservar. La consecuencia de tanto conformismo fue un primer tramo de partido soso como un zumo de patatas.

Sólo Reyes, tras una galopada por la izquierda, había disparado a puerta en los primeros veinticinco minutos. El chispazo del Valencia llegó por el costado de Bruno, que combinó con Soldado casi en el área pequeña. El ariete hizo un dentro-fuera, como en el baloncesto, para que Jonás le dejase un balón franco a Tino Costa, quien batió a Palop de potente tiro raso. Y el calambrazo del Sevilla, poco después, fue un carrerón de Navas hasta la línea de fondo con pase atrás a Medel, que llegaba de coche escoba y remataba el plancha a la red. Fueron los dos únicos momentos de luz en una primera parte oscura. Con el exuberante Miguel de baja, Emery pretendía que el más reposado Bruno se incorporase al ataque con la misma alegría que el portugués. Era como pedirle peras al olmo. Puso voluntad, pero sólo dejaba huecos en sus subidas. Míchel lo vio claro y cambió a Reyes, agotado, por las piernas frescas de Manu del Moral quien, al poco de entrar, habilitó a Kanouté en un contragolpe. El control se le fue largo al maliense pero, ante la indecisión de Guaita, tuvo la lucidez de meter la puntera y asistir a Navas, que acompañaba por el costado contrario y remató el 1-2 a placer.

El Valencia tenía mucho tiempo para intentar sumar, pero parece un equipo resignado, o sin carácter, o tal vez ambas cosas. Atacó sin apenas otro argumento que el pelotazo o la voluntad de Aduriz. El Sevilla resistió incluso sin dificultad.


Ficha técnica:
1 - Valencia: Guaita, Bruno (Barragán, m.71), Rami, Víctor Ruiz, Mathieu (Pablo, m.75), Albelda, Tino Costa, Feghouli, Jonas (Aduriz, m.61), Jordi Alba y Soldado.

2 - Sevilla: Palop, Coke, Escudé, Spahic, Fernando Navarro, Jesús Navas, Medel, Rakitic (Trochowski, m.88), Reyes (Manu, m.59), Kanouté y Negredo (Baba, m.73).

Goles: 1-0, m.25: Tino Costa. 1-1, m.36: Medel. 1-2, m.70: Navas.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio cántabro). Amonestó por el Valencia a Albelda, Bruno y Aduriz y por el Sevilla a Fernando Navarro y Medel.

Incidencias: partido disputado en el campo de Mestalla ante 45.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Los jugadores del Valencia saltaron al terreno de juego con una camiseta en la que se leía "Mucha fuerza, Éver"en muestra de apoyo a Éver Banega, que se rompió la tibia y el peroné la semana pasada.