Noruega

Breivik sorprendido de que la Policía le detuviera sin matarle

El abogado del presunto responsable de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, Anders Behring Breivik, ha declarado este martes que todavía es "demasiado pronto"para determinar si su cliente va a alegar problemas psicológicos como atenuante, pero "el caso, en su conjunto, indica que es un enfermo mental".

El abogado ha declarado además que todavía es "demasiado pronto"para determinar si su cliente va a alegar problemas psicológicos como atenuante, pero "el caso, en su conjunto, indica que es un enfermo mental".

En todo caso, Lippestad, miembro del Partido Laborista --cuya rama juvenil fue el objetivo del tiroteo efectuado por Breivik el pasado viernes en la isla de Utoya, al oeste de Oslo--, advirtió de que abandonará el caso si su cliente no acepta hacerse una prueba psicológica.

"El asegura que lamenta lo que ha hecho, pero que era necesario hacerlo", prosiguió. "Odia todas las ideas y los valores occidentales de la democracia, cree que éste es el comienzo de una guerra que durará 60 años", explicó. "Se ve a sí mismo como un guerrero"que "ha iniciado esta guerra, y se siente en cierto modo orgulloso de ello", afirmó Lippestad.

Aparte, precisó, Breivik había utilizado "algún tipo de drogas"antes de cometer los atentados, y se había mostrado sorprendido de que no le hubieran matado mientras efectuaba los disparos o mientras se le trasladaba ayer lunes al tribunal.

Asimismo, Geir Lippestad afirmó ante los periodistas que lo que Breivik declaró ayer lunes ante el juez es que forma parte de una red antiislámica que tiene "dos células en Noruega, pero también otras varias en el extranjero". La Policía noruega ha puesto en duda estos argumentos del procesado.