OPINIÓN: El orgullo de España por Milene Domingues

Me hizo sufrir España y casi me hace llegar tarde a mi trabajo en televisión. Daba igual salir sin maquillar o sin peinar, pero tenía que ver a «La Roja» ganar su primer Mundial. No me lo podía perder. Llegué tarde, pero a tiempo. Como el triunfo de España. En mi programa sólo una compañera y yo hemos defendido siempre el triunfo de la selección. Nunca hemos dudado de que fuera una de las favoritas. Ella tiene una abuela que nació en España. A mí no me hace falta para sentirme española. Por eso la camiseta de la campeona del mundo estaba sobre la mesa. La duda que nos queda es si otro de nuestros compañeros cumplirá su promesa de desnudarse en directo si «La Roja» ganaba el Mundial.La selección dominó el partido y, aunque hubo ocasiones para los dos equipos, las más claras fueron para los holandeses. Ellos sólo se preocuparon de defenderse, de dar patadas y de evitar que España hiciera su juego. A punto estuvieron de forzar que el título se jugara en los penaltis. Un sufrimiento bárbaro que evitó Iniesta.La alegría fue doble para mí, porque España ganó su primer Mundial en la primera final que jugaba y porque el gol definitivo lo marcó Iniesta. Mi ídolo. Siempre he jugado con el «7», pero a veces cuando juego un partidillo me pido el «8» o el «6», los números de Andrés. Por mi posición, siempre he jugado como centrocampista ofensiva, me fijo mucho en su posición. Y es un placer verle jugar. Por sus pases y por sus goles, como ayer. Porque lo hace todo muy sencillo, como si no hubiera que esforzarse para jugar al fútbol.El domingo fue el mejor del partido, además del autor del gol, lo que le ha convertido ya en un personaje histórico. Además, seguro que tiene unos moratones increíbles. Los holandeses les pegaron a todos, pero a Iniesta un poco más. Ha sido uno de los mejores jugadores del Mundial y para los que no puedan verle jugar cuando se retire, quedará que fue el autor del gol que dio a España su primer campeonato del mundo.Sin embargo, fue Forlán el Balón de Oro del campeonato. Será por el equipo que llevaba, porque llegar hasta semifinales con Uruguay tiene más mérito. Ha hecho mucho para que los uruguayos vuelvan a estar entre los mejores del Mundial.Casillas también estuvo muy acertado. Me alegro mucho por él, porque le habían criticado mucho en el comienzo del Mundial. Pero respondió como debe responder un capitán, imponiendo su liderazgo en el campo y en el vestuario, y emocionándose por el triunfo de la selección. Hizo dos paradas muy buenas y, después, fue emcionante verle llorar sobre el césped.Pero lo más emocionante es la alegría de la gente, que estaba eufórica después de la final. La victoria de España ha demostrado que España es una nación unida. Me cuentan que el país estaba lleno de camisetas rojas y banderas en los balcones. La selección ha conseguido que los aficionados se sientan orgullosos de ella, de sus títulos y de su juego. Pero, además, están orgullosos de ser españoles.Es una alegría que se merecía el país, que a partir de ahora podrá mirar a todos a la cara. España ya es campeona del mundo. Se lo merece.