Un vino de hielo

Para volver a la helada rutina laboral después de darnos un paseo por la España del vino, nada mejor que disfrutar de un Vi de Gel. La familia Gramona sigue el método alemán de vinos sobremadurados e invernales. Cuando el grano se encuentre casi congelado, se consigue un vino dulce pero con un punto de atractiva acidez. En este caso, gracias a la congelación artificial, se logran vinos muy atractivos y seductores.

Pero que nadie espere un vino dulce ramplón, porque estamos ante la intensidad y la longevidad como señas de identidad. Ejemplar muy lujoso en la vista, es extremadamente complejo para los aromas: mucha fruta, algunas especias y la hondura de la evocación floral. Lo mejor está en un paso de boca tan elegante como un baile decadente de cualquier atardecer de septiembre.