La Razón Solidaria: Sham ganador de la semana

Hace dos años, Sham fue abandonado por la familia en la que nació. Aránzazu, que es su ama desde 2010, lo conoció un mes después de nacer y «se enamoró de él a primera vista» en Apadat, la protectora de animales con la que colabora desde hace años. A partir de entonces, conviven junto a una mastina llamada Niebla, en la capital de Castilla la Mancha, Toledo. «El perro es un cruce entre dogo argentino y, por las manchas de la piel, creemos que un dálmata», explica Aránzazu. Manso, bonachón, cariñoso y obediente: así es como su dueña describe a la mascota. «Él sabe que en las habitaciones de la planta alta sólo puede dormir cada quince días, y no hace falta que le prohiba subir», cuenta la dueña orgullosa de su simpática mascota. Le gusta tener cerca una pelota de tenis, «incluso parece soñar con ella porque en cuanto se despierta sale corriendo a cogerla, la hace rodar y hasta es capaz de que bote». A veces, Sham permite que los niños se le suban a lomos, inventar una batalla de caballeros y cometer las pocas travesurascaninas de las que en el hogar tienen memoria.