Murcia
OPINIÓN: Arte
Desde hace años he escrito en muchas ocasiones que el arte contemporáneo necesita de un hermeneuta para ser «explicado». Es natural, además, que un arte que sacraliza lo conceptual frente al artefacto como valor en sí mismo, ya no pueda ser entendido con las herramientas de la historia del arte, sino más bien con las de la Estética, la filosofía del arte, de forma que se ha convertido en un asunto más de filósofos que de historiadores, aunque el arte de cualquier tiempo tenga, como es natural e inevitable, su propia historia, Esto, lo inevitable de la historia y de lo que ocurre realmente, es lo que lo convierte en frágil, ni siquiera en irritante o provocador, sino en infantil: las expresiones de arte «tecnológico», por ejemplo, son muchas veces los inventos del tebeo, y cualquier chico con un módulo de electricidad lo haría mejor; y si se trata del «concepto» que expresan no suelen pasar de ocurrencias adolescentes con muy poca base filosófica. No todo es fanfarria simplona, hay algunas expresiones sinceras y valiosas que son, realmente, síntoma de una época escéptica y sin grandes valores que echarse al cuerpo. De todo hay. Pero no quiero ahora iniciar un debate sobre arte contemporáneo. Lo que pretendo aquí es defender el hecho de que lleguen a Murcia este tipo de manifestaciones, desde el actual «Manifesta» al PAC y otros certámenes, o centros como «La Conservera». Podrá decirse que no están los tiempos para dispendios. Bien, a lo mejor en estos momentos no se pueda o no se deba hacer todo eso, pero si es así hay que sentirlo como una desgracia traída por los malos tiempos, no como una necesidad moral. El actual consejero ha cumplido lo que desde hace décadas se pedía para Murcia en arte: estar en el mapa. Pues parece que él lo ha conseguido, y eso hay que celebrarlo. Así lo pienso y así lo digo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar