Ultimátum a los «indignados» de Londres

LONDRES- Su intención era pasar las Navidades a las puertas de la catedral de San Paul, pero ayer, las tiendas de campaña de los «indignados» británicos amanecieron con una notificación de las autoridades municipales que les exigía abandonar su campamento antes las 18:00 horas (19:00 hora península española) de hoy jueves. El movimiento «Ocupa Londres» lleva haciendo vida desde hace más de un mes frente al templo para protestar contra los efectos de la crisis económica. La plaza es propiedad de la corporación local y de la catedral. En un principio, ambas autoridades empezaron acciones legales para que desalojaran la zona, pero la Iglesia anglicana abandonó luego su lucha pidiendo que todo se hiciera de manera pacífica. La complicada situación motivó la dimisión de dos clérigos: el canónigo Giles Fraser y Graeme Knowles, el deán de San Paul y su máximo responsable. El primero dejó su cargo para apoyar la causa antisistema. El segundo salió por la puerta pequeña al no saber gestionar la crisis.

La City continuó entonces sola la batalla y, aunque hace dos semanas propuso a los acampados quedarse hasta fin de año, las partes no llegaron a ningún acuerdo. Si los protestantes no se van, tendrán que afrontar acciones legales. Las autoridades municipales los amenazaron ayer con llevar su caso al Tribunal Superior, pero la intención de los «indignados» es agotar todas sus posibilidades.

«OCCUPY WALL STREET»
En busca de otra plaza en Manhattan
Los «indignados» de Wall Street sufrieron ayer un duro revés después de que un juez de Nueva York les prohibiera volver a acampar en la plaza del sur de Manhattan de donde fueron desalojados en la madrugada de ayer. La orden del magistrado no impidió que los «indignados» regresaran a la plaza, aunque no podrán instalar de nuevo sus tiendas de campaña. «Nuestra idea es que, si el tribunal no nos permite volver, nos instalaremos en otro lugar y continuaremos la batalla legal y realizando sentadas», dijo un portavoz de Ocupa Wall Street.