Sevilla

Nati Abascal: la madrina perfecta

LA RAZÓN propone a la ex modelo varios «looks» para la boda del año: la de su hijo Luis, Duque de Feria, con Laura Vecino. ¿Se vestirá de Valentino o de Oscar de la Renta?

Nati Abascal cuida al detalle sus apariciones públicas
Nati Abascal cuida al detalle sus apariciones públicaslarazon

El escenario será Sevilla y la cita el próximo mes de octubre. La boda de Rafael Medina, hijo mayor de Nati Abascal y actual Duque de Feria, y su novia «de toda la vida», Laura Vecino, será el acontecimiento del otoño. El futuro enlace, a la altura en estilo –y muy por encima en las formas– de otras jóvenes parejas pertenecientes a la «aristocracia fashion» como las que forman Carlota y Andrea Casiraghi (gran amigo del novio) con Alex Dellal y Tatiana Santo Domingo, respectivamente, reunirá a lo más elegante y «guapo» del momento.

Rostro impecable La ceremonia, religiosa por supuesto, tendrá lugar en la Iglesia del Salvador y el convite posterior se celebrará en la Casa-Palacio de Pilatos, propiedad de la familia Medinaceli, a la que pertenecen Rafa y su hermano Luis. Una vez desvelados estos datos, lo normal sería que el morbo fuese encaminado hacia el vestido de la novia. Sin embargo, en esta ocasión es la madrina la que acapara todas las atenciones. Aun sabiendo que Laura Vecino lucirá un diseño de Oscar de la Renta, gran amigo de su futura suegra y cuya prensa en España controla la agencia de comunicación de moda Showme That, propiedad de Luis Medina (hijo menor de Nati Abascal), no sería raro que ella también haya escogido al dominicano para su vestido. Aunque si hay otro diseñador del que es amiga y musa, ése es el ya retirado Valentino Garavani. Por eso no es descabellado pensar que serán los herederos del italiano en la firma los responsables del vestido, siempre que se tratara de un modelo «prêt-à-porter». A menos que la exmodelo sorprenda con una elección que no sea la del dominicano ni la del genio italiano, todas las opiniones en el mundillo de la moda coinciden en algo: Nati Abascal será la madrina de boda más elegante que se haya visto en mucho mucho tiempo. Y no sólo porque su impecable rostro pueda ocultar las huellas de la cirugía y los tratamientos anti-envejecimiento, sino también porque su piel y sus piernas siguen siendo fantásticas.

Traje largo y mantillaY con la prueba del estilo superada, sea cual sea el diseñador escogido –este periódico se ha puesto en contacto con cinco de los más populares creadores españoles y participantes todos ellos de la pasarela Cibeles, y ninguno ha querido referirse a este tema–, todos los comentarios coinciden en saber si la madrina será capaz de cumplir con el protocolo que una boda así exige. «Tratándose de una de las mujeres más elegantes de España, no creo que se pueda criticar nada de su ‘‘look"», asegura Montserrat Pereira, profesora de protocolo del Instituto Europeo Campus Stellae, de Santiago de Compostela. «En una boda de mañana, Abascal podrá lucir traje corto y pamela o tocado, o traje largo y mantilla», explica Pereira. Y parece que será esta segunda opción la escogida por ella, más aún teniendo en cuenta que es el primer hijo que se le casa. Podríamos entonces ir dando forma, aunque sea «virtual», al que será uno de los «looks» más analizados de los últimos meses: traje o, mucho más apropiado, vestido, con largo probablemente por debajo de la rodilla, aderezado con valiosísimas joyas familiares, con zapatos de tacón alto y cerrados, muy probablemente de Manolo Blahnik y, por supuesto, mantilla. «Es de esperar que no cometa los mismos errores que otras madrinas de bodas ilustres», añade Diego Zala, director de Estudios de Posgrado de la escuela Internacional de Protocolo de Madrid. Así, la mantilla blanca sólo se puede llevar en presencia del Papa o en los toros; por tanto, la de Nati Abascal deberá ser negra, una norma fundamental de protocolo que no cumplió, por ejemplo, Carmina Ordóñez, que llevó mantilla azul en la boda de su hijo Francisco Rivera. Zala va más allá en sus apuestas: «No irá de negro ni de blanco, totalmente prohibido para una madrina. Imagino que llevará la teja –peineta– alta y, por supuesto, un escote discreto». Tampoco podrá llevar manga corta y, si lo hace, será acompañada por unos guantes, pues el protocolo exige que la madrina lleve los brazos cubiertos. Lo que es seguro es que Nati Abascal resulta siempre impredecible y seguro que se permitirá la licencia de saltarse el protocolo sin perder ni un ápice de elegancia.