Grecia
ANÁLISIS: Es España más solvente que Italia por Francesc Pujol
–¿Qué supone para la economía española que nuestro país no cumpla el objetivo?
–El incumplimiento de los objetivos presupuestarios anunciados por el Gobierno y aceptados por la Comisión Europea no conlleva un impacto económico directo en sí mismo. Sin embargo, en el contexto actual de turbulencia por la crisis de confianza en la deuda soberana de los países más endeudados (Grecia, Italia, Bélgica) o con mayores déficits (España, Irlanda), este anuncio reaviva todavía un grado más la desconfianza en la solvencia a largo plazo de nuestro Gobierno. El aumento de desconfianza sí penaliza a la economía española. Ahora pagamos un tipo de interés muy superior al de hace un año para que nos presten dinero. Ese aumento del coste de la financiación se detrae necesariamente de otros gastos públicos, no sólo ahora, sino también en los próximos años. Si el sector público sigue copando la demanda de ahorro disponible para financiar su abultado déficit, compite con las empresas y las familias que también llaman a la puerta de los bancos para pedir créditos, en un proceso que ahoga el dinamismo productivo y de consumo del sector privado, por lo que frena la recuperación.
–¿Qué tiene que hacer el próximo Gobierno para cumplir el objetivo?
–Existe entre los economistas un vivo debate sobre cuál es la correcta recomendación de política fiscal. Muchos temen que adoptar la consolidación fiscal ahora (los temidos recortes de gasto público y/o subidas adicionales de impuestos) no haría más que empeorar la situación económica, para agostar toda esperanza de crecimiento. La propia Comisión Europea en su informe recién publicado prevé que las sombrías previsiones de crecimiento y empleo empeoren si España acomete los recortes adicionales que la misma Comisión exige.
Pienso, al contrario, que una decidida política de ajuste presupuestario es la única senda real de recuperación del crecimiento para España. España cuenta con la gran ventaja de que su nivel de endeudamiento público es bajo en comparación con el resto de países. Si consigue reducir su nivel de déficit público con agresividad, se liberará las presiones actuales que se traducen en mayor prima de riesgo.
– ¿Corre riesgo España de seguir los pasos de Italia al alejarnos, como este país, de los límites de déficit fijados por la Unión Europea?
– Italia, al igual que Bélgica (y por supuesto, la insalvable Grecia), padece problemas de solvencia por su descomunal deuda pública, que se hace insostenible cuando se disparan los tipos de interés exigidos. España es solvente, porque su deuda es mucho más manejable. Pero si el abultado déficit no remite pronto, la necesidad de acudir a los mercados para financiaciones masivas nos colocará en el mismo club que Italia y Grecia. En tiempos normales nadie dudaría de la capacidad de España para devolver los préstamos pedidos. En la actual situación de competencia global por el ahorro este riesgo es real. El nuevo Gobierno debería reducir significativamente el déficit previsto. No porque lo dicten Europa o los mercados, sino porque es la única vía para recuperar el crecimiento y la creación de empleo.
Francesc Pujol
Profesor de Economía de la Universidad de Navarra
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