Bruselas
Contundencia y credibilidad
En un auténtico vendaval de nuevas medidas y reformas, el Consejo de Ministros de ayer, convocado de manera extraordinaria para aprobar en el plazo reglamentario los Presupuestos del próximo año, ha ido mucho más allá de la mera contabilidad y ha aprobado un exhaustivo programa que incluye la aprobación y desarrollo de 43 leyes que deberán culminarse en los próximos seis meses. El Gobierno pudo haberse limitado a detallar las cuentas para 2013, pero acertó al encuadrarlas en un marco más amplio y ambicioso de reformas destinadas a reactivar el crecimiento económico, de modo que tanto a los ciudadanos como a los mercados les llegue el mensaje adecuado de que no se trata sólo de ahondar en la austeridad, sino también de acompañarla con medidas de estímulo. Es decir, de actuar con contundencia y credibilidad, dos cualidades especialmente apreciadas en Bruselas y por los socios comunitarios. No en vano, el comisario Olli Rehn calificó de «ambiciosas y bien enfocadas» estas decisiones, que incluso van «más allá» de lo sugerido por la CE. En efecto, puede decirse que el Gobierno de Rajoy ha elaborado unos Presupuestos realistas y fiables, pero también decididamente sociales, como lo demuestra el dato de que el 63,6% del gasto se destina a prestaciones sociales. Especialmente reseñable es el esfuerzo que se hace para subir un 1% las pensiones, tal como prometió Rajoy, echando mano de unos tres mil millones de los fondos de reserva. Naturalmente, estos porcentajes podrían haber sido aún mayores si el Reino de España no tuviera que hacer frente en 2013 a un sobrecoste financiero de 9.742 millones debido a la ruinosa herencia socialista. Pero las deudas hay que pagarlas, aunque sea a un precio excesivo por no haber cumplido con el objetivo de déficit en 2011 y por haber suscitado la desconfianza de los inversores. Precisamente a deshacer ese entuerto van dirigidos los Presupuestos. La reducción de gastos está meditada, pero no es suficiente para rebajar el déficit de la Administración central al 3,8%, así que el Gobierno ha optado por una nueva subida impositiva, en la que destaca un novedoso gravamen del 20% a los premios de lotería superiores a los 2.500 euros. No obstante, más allá de las partidas concretas de ingresos y gastos, para tener un correcto enfoque de los Presupuestos convendría insertarlos en el potente plan de reformas y de medidas de estímulo económico dibujado ayer por la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría. Se trata de un completo catálogo destinado a culminar la reforma laboral, fortalecer la unidad de mercado, vigilar las desviaciones fiscales, adelgazar las administraciones públicas y liberalizar sectores para que haya mayor competencia. En suma, darles la vuelta como un calcetín a unas estructuras anquilosadas e ineficientes.
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