«Son días tristes por María»

Este fin de semana, la Fórmula-1 regresa a la acción y lo hace en el circuito británico de Silverstone. El duelo Red Bull-Ferrari y el probable salto de calidad de McLaren pasaron ayer a un segundo plano en la conferencia de prensa que los pilotos ofrecen cada jueves para centrarse en el estado de salud de la española María de Villota, piloto de pruebas del equipo Marussia, que sufrió un fuerte accidente el martes pasado mientras realizaba un aerotest en un aeródromo inglés. El propio Fernando Alonso se mostró desconcertado por la situación y mandó de nuevo todo su apoyo a María. El miércoles, mediante un comunicado, la escudería confirmaba que la española perdía el ojo derecho debido a las lesiones producidas en su cabeza y que seguía estable dentro de la gravedad. Ayer, a última hora de la tarde, la familia emitía un nuevo parte: «María sigue en condiciones graves, pero estables. Aunque no hay más detalles sobre la evolución de su estado, nos sentimos más esperanzados al ver que María ha permanecido estable desde el accidente, y, sobre todo, ha superado bien la noche posterior a la larga operación», dice el comunicado. «Su familia estamos al lado de María, apoyándola y apoyándonos mutuamente. Nos da confianza la extraordinaria atención médica que está recibiendo, y mantenemos alta la moral, gracias también a la abrumadora avalancha de mensajes de cariño que estamos recibiendo desde todos los rincones del mundo».

El accidente ha abierto la caja de los truenos en cuanto a esta clase de pruebas. Se trata de ensayos que se llevan a cabo en largas pistas de aeropuertos para comprobar que los datos aerodinámicos que ofrece el túnel de viento y la informática se corresponden con la realidad. No son muy frecuentes, pero cada equipo realiza al menos dos por temporada. Pilotos como Pedro de la Rosa hicieron ayer un llamamiento para controlar mejor estas pruebas. La Federación no lo hace exhaustivamente y se limita a comprobar que la pista es adecuada y poco más. Los equipos «grandes» hacen estos ensayos normalmente en España, sobre todo en la pista catalana de Idiada, que tiene un elevado grado de seguridad, o años atrás en el aeródromo de Mahón. Ahora, habrá que investigar lo que realmente ocurrió y si el camión con el que chocó María estaba bien ubicado en esa zona o si todo fue producto del infortunio.