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Gómez gana con el 41% del PSM en contra
El líder de los socialistas madrileños revalida su cargo con un 59% de votos, su mínimo en un congreso. Sánchez Acera pide que se haga hueco en la dirección al «porcentaje sólido» de críticos con la gestión de la Ejecutiva
Mantenerse como el Pepito Grillo de los socialistas le valió de nuevo ayer a Tomás Gómez para confirmarse como líder del PSOE en la federación madrileña. Ante Pilar Sánchez Acera –una rival que contaba con el visto bueno del aparato federal, y que en apenas dos semanas había logrado congregar bajo su paraguas a todas las corrientes críticas del siempre convulso Partido Socialista de Madrid (PSM)–, el que ha sido líder del partido desde 2007 obtuvo el 59,22 por ciento de votos en un congreso no exento de polémica. Los apoyos de 562 de los 963 delegados que votaron en el cónclave regional confirmaron a Gómez como «número uno» por otros cuatro años más, y al mismo tiempo, evidenciaron que en Madrid la brecha entre el aparato federal y el regional es muy profunda.
«Gracias, gracias, gracias, gracias...», repetía cada vez más alto un emocionado Gómez apenas unos segundos después de haber sido recibido entre aplausos y vítores de «¡presidente, presidente!» por más de un centenar de delegados en los pasillos del Hotel Auditorium. Parecía que no daba crédito, acababa de vencer por tercera vez en un congreso regional, aunque sus resultados en estas citas ahora cotizan a la baja: hasta 32 puntos de diferencia obtuvo ayer el secretario general del PSM con respecto a su primera elección, tras la dimisión de Rafael Simancas, en un congreso extraordinario en que contó con el incondicional apoyo del entonces líder nacional, José Luis Rodríguez Zapatero.
Discurso nacional
Ahora, las tornas han cambiado. El líder madrileño no goza del beneplácito del actual secretario general,y ayer entró en las estadísticas de los socialistas como el primer barón que apoyó a Carme Chacón en el congreso de Sevilla y logra continuar al frente de su federación. El secretario general de Madrid no tardó en referirse a las palabras de su actual líder: «Perdonad que haya tardado, pero es que he recibido una llamada de felicitación de Rubalcaba», explicó al auditorio a pesar de que de nuevo esa misma mañana se había quejado de los constantes intentos de la dirección federal por arrebatarle el puesto.
Tampoco Rubalcaba le había facilitado el camino y, además de no dedicarle ni una palabra el viernes en su discurso inaugural del congreso, declinó aparecer en su clausura junto a un Gómez, que tenía muchas papeletas de continuar al frente del PSM. Y es que el líder madrileño ha sabido encontrar la forma de sacar rédito político a sus desencuentros con Ferraz y volvió a vender un proyecto que lleva su nombre y que ha defendido a capa y espada en los últimos años. «No se puede abandonar. La cosecha tarda en crecer, hay que apostar por el cultivo, por la siembra», aseguró el líder socialista en la presentación de su candidatura.
Gómez continuará arando el granero de votos socialistas en la región con una oposición interna consolidada y encabezada por Sánchez Acera, ex diputada regional. Tras conocerse el resultado, la llamada candidata de Rubalcaba pidió al vencedor que tenga en cuenta este amplio sector crítico (finalmente, logró arrastrar el voto de 387 delegados) en la elaboración de su Ejecutiva, que hará pública hoy. «Es de ideas fijas; si no ha cesado a Trinidad Rollán –su secretaria de Organización, condenada por prevaricación–, dudo que haga un hueco a nadie», aseguraban ayer desde el sector crítico. Se espera que tanto Rollán como la senadora y diputada regional Maru Menéndez, o la también parlamentaria y ex compañera en Parla, Rosa Alcalá, continúen en el máximo órgano de dirección del partido, en el que también podría entrar el ex alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana –que ayer se mostró especialmente cariñoso con un Gómez al que ha defendido a ultranza–.
Los que quizá tengan hoy suerte a pesar de haber estado bailando el agua tanto a «tomasistas» como a «rubalcabistas» son el diputado regional, Óscar Iglesias; el ex diputado Javier Gómez y el concejal del PSOE en Aranjuez, Óscar Blanco, que bien en las primarias, bien en la elaboración de las listas al 22-M y, más recientemente, en el «congresillo» que decidió los nombres de los militantes que viajaron a la federal en Sevilla, ejercieron de látigo contra Gómez y su gestión aunque ayer le apoyaron con sus votos. Fuentes socialistas aseguraron a Efe que también dividieron sus votos en el transcurso de las negociaciones del congreso los delegados que militan en UGT, entre los que «no ha habido unidad de criterio». Hoy sabremos si ese 41 por ciento de militantes tiene su hueco en el nuevo proyecto del PSM.
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