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«Mi reto comercial se centra ahora en Europa»

Profesional libre de la ingeniería, Carlos Alberdi, recurre a contactos para acercar al continente la piedra de El Bierzo

«Mi reto comercial se centra ahora en Europa»
«Mi reto comercial se centra ahora en Europa»larazon

PONFERRADA (lEÓN)- Carlos Alberdi se define como «emprendedor por obligación» y nos recibe con una frase reveladora: «Dinero hay poco; trabajo, todo el que quieras». Su día a día está en El Bierzo, donde tiene su oficina. Concretamente, en Ponferrada.

Tras estar ligado a compañías relacionadas con la actividad minera y los servicios y por la deriva negativa de las empresas como consecuencia de la crisis, se veía obligado a buscar un empleo, algo que, «a mi edad y con la numerosa competencia que hay, parecía imposible». Así que, se armó de valor y se hizo autónomo. En aquellos primeros compases como profesional libre de la ingeniería minera, participó en campañas de seguridad en canteras promovidas por la administración, pero «con los recortes se paralizaron por completo, casi sin tiempo de reacción».

En estos momentos, indica, «me está salvando la iniciativa de particulares en la ejecución de perforaciones para aprovechamiento geotérmico y captación de aguas subterráneas para riego de fincas». Pone énfasis en la geotermia. Pero, ¿en qué consiste, exactamente? «Se trata de aprovechar la temperatura del terreno, que en profundidad es constante y tanto para el verano como para el invierno, te permite ahorrar un 75 por ciento de la factura, claro que es importante que vaya con una bomba geotérmica adecuada», explica. Una realidad que, añade, permite amortizar la inversión de perforación e instalación de sondas en unos siete años o menos. «Menos teniendo en cuenta el precio de los combustibles actuales», remarca, para incidir en que «la instalación dura de por vida y se trata de una opción más que recomendable».

Sobre ese sector, el geotérmico, Carlos señala que «tiene un mercado por explotar, porque aquí hay pocas empresas que sepan cómo se hace». En la actualidad colabora en este campo con una compañía alemana, TerraTerm. Su aportación es importante para esta empresa, pero, insiste: «soy autónomo puro y duro, no tengo contratados».

A lo que agrega que, «de los trámites me encargo siempre yo... bueno, tengo apoyo de una asesoría en materia contable y fiscal».

Carlos es rotundo al señalar que la crisis ha arrasado con la minería, especialmente la de roca industrial y piedra natural, pese a que en los últimos meses «se mueve algo más». Algo que le ha llevado a fijar su interés en otros proyectos. De hecho, apunta, «intento buscar hueco para la piedra de la zona en el mercado europeo». Para ello, considera que «es clave producir y elaborar la piedra de forma que seamos competitivos con respecto a los productos llegados de países como Brasil, China o la India». «Tengo contactos en el viejo continente e intento buscar mercado ahí fuera», señala.

Sobre la otra minería, la del carbón, señala que «debe tener futuro, más si se hace rentable, porque la dependencia energética del exterior veremos cómo se paga», a lo que agrega que, «si se cierran minas, en el futuro se deberán volver a abrir».

Por último, lamenta que «los trámites administrativos son muy largos y complejos. Debe racionalizarse la legislación existente».

Al respecto, reitera que «existe ahora una numerosa, duplicada y superpuesta legislación, que hace que en cada Comunidad autónoma y casi en cada provincia varíen los procedimientos para tramitar los diferentes proyectos. La mayoría ya no los controlamos», advierte.

De cerca
Carlos llevaba media vida trabajando para empresas grandes. Siempre ligado a la ingeniería de Servicios, especialmente al ámbito de la Seguridad e Higiene en el trabajo, llamada posteriormente Prevención de Riesgos Laborales, optó por la Ingeniería de Producción, el pie de obra. Siempre en la zona de El Bierzo. Aún se estremece cuando recuerda una experiencia que le marcó: permaneció 26 horas incomunicado entre la nieve en Peña Trevinca, entre Orense y León. Al final se salvó. Hasta que, hace una década se vio obligado a convertirse en profesional libre de la ingeniería minera. No para. Eso nos asegura. De hecho, nos atiende en el día de su 51 cumpleaños.