Consejo de Ministros

Mas-Colell avisa de que no aceptará condiciones políticas por el rescate

Mas-Colell avisa de que no aceptará condiciones políticas por el rescate
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BARCELONA- Como sucede el día después de los acontecimientos que se preparan con antelación, ayer se respiraba un ambiente enrarecido en el Parlament de Cataluña. Los pocos diputados que había –apenas se realizaban un par de comisiones–, trataban de recuperar la normalidad, pese a la resaca de la celebración del pleno que acabó aprobando el pacto fiscal con el apoyo del 63 por ciento de los diputados.

Lo mismo les ocurría a los miembros del Govern de Artur Mas. El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, que intervino en la presentación de la «Memoria económica de Cataluña 2011», editada por la Cámara de Comercio, tuvo que afrontar preguntas sobre el rescate que la Generalitat, más temprano que tarde, pedirá al Gobierno. ¿Cuándo? «Cuando exista la fórmula para hacerlo», avanzó.

Sobre la polémica de llamar o no rescate a la posibilidad de acogerse al Fondo de Liquidez Autonómico, el conseller sólo hizo un inciso: «Cataluña no aceptará condicionantes políticos». Entiende por condicionantes políticos que el Senado, tal y como contempla la Ley de Estabilidad Presupuestaria, pueda condicionar quién gobierna en Cataluña.

Intervención
El artículo 26 prevé que el Gobierno, que tiene mayoría en el Senado, puede adoptar en última instancia las medidas necesarias para obligar a las comunidades intervenidas a ejecutar las políticas que considere necesarias. Pero diga lo que diga la ley, Mas-Colell avisó de que la Generalitat no aceptará «nunca» este paso.

Ante el puñado de reproches que el Gobierno y otras Comunidades Autónomas lanzaron a Artur Mas por «vender» que el pacto fiscal es una solución a la crisis, Mas-Colell sacó pecho: «El pacto fiscal es una forma de decir que nadie escribirá el guión de Cataluña, lo haremos nosotros». El conseller no se aminaló ante las críticas y mantuvo el desafío que lanzó la cámara catalana con el pacto fiscal. Aunque es consciente de que la propuesta es una solución a medio plazo, adviritió de que «a corto plazo, nadie nos escribirá el guión».

Si bien admitió que para acceder al fondo de liquidez, Cataluña deberá aceptar condicionantes económicos, como auditorías, reportar información o aplicar nuevos recortes, rechazó que el Gobierno imponga su política. Cada vez más, la imagen de dos trenes (el Gobierno y la Generalitat) circulando en dirección contraria por la misma vía a toda velocidad es menos difusa.

Afrontar la deuda
Mas-Colell dio por hecho que la Generalitat se acogerá al Fondo de Liquidez que el Gobierno ha puesto a disposición de las comunidades para que puedan pagar sus deudas financieras –Cataluña debe hacer frente a unos vencimientos de 5.770 millones antes de final de año–.
El conseller trató de quitar hierro al revuelo que generó su entrevista en la BBC, donde no escondió que Cataluña tendrá que acogerse al fondo de rescate que ofrece el Gobierno. Tras admitir que Cataluña tiene problemas de tesorería, explicó que lo más lógico es que, como hace cualquier agente económico, la Generalitat utilice todos los instrumentos financieros que estén a su alcance para poder pagar las nóminas y las facturas.

 

Montoro asegura que el pacto fiscal es «un engaño»
Artur Mas sabía que no iba a ser fácil negociar la propuesta catalana de pacto fiscal en Madrid, pero no esperaba una respuesta tan combativa como la que ayer dio el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Durante una intervención en el Senado, el ministro se mostró enojado por que el presidente de la Generalitat «venda» el pacto fiscal que quiere lograr para Cataluña como una herramienta para salir de la crisis. Montoro no tuvo reparos para acusar a «los políticos catalanes» de «engañar a los ciudadanos» buscando responsables fuera y «salidas falsas» a la crisis. Mientras que Mas defendía que «ahora o nunca» era el momento de presentar el pacto fiscal, a Montoro le pareció «inoportuno» y «contradictorio» que a estas alturas de la crisis una comunidad pretenda salir de la recesión desde su soledad y aislamiento. Más conciliadora se mostró la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Pese a que avanzó que Rajoy rechazará la propuesta de nueva financiación que aprobó el Parlament, aseguró que facilitará el diálogo con el Gobierno. El PP vasco invitó a Mas a visitar Vitoria para conocer los pros y los contras del concierto vasco.