OPINIÓN: La cuesta de septiembre

La familia es la pieza básica para el desarrollo de la persona y se convierte –tal y como señalamos siempre desde Cofapa (Confederación de padres y madres de Alumnos)– en la primera escuela para el niño. De ahí la importancia del papel que desempeñamos los padres en la formación de los futuros ciudadanos de nuestra sociedad. Desde esta empresa «viva y activa» que es el hogar, también se deben transmitir hábitos y costumbres –virtudes, en la mayoría de los casos– que nos hagan más conscientes de situaciones de crisis como la actual. El mes de septiembre es una cuesta para los padres, y más si tenemos en cuenta que las últimas noticias nos anuncian que la vuelta al cole supone para las familias un gasto de 820 euros por hijo. Hacer frente a unas facturas más caras que el año pasado no es nada fácil. Ante esto, hay que aprovechar el momento para aplicar el sentido común a nuestras compras y hacer comprender a nuestros hijos la importancia de valores como el del ahorro y la sobriedad.

Si los pequeños ven cómo aprovechamos el material escolar que todavía está en condiciones, luego no exigirán una cartera nueva o estrenar cada año un estuche. Si les enseñamos a cuidar los libros, será más fácil que se den cuenta de que las cosas se pueden compartir. Si nuestros hijos aprecian que no compramos cosas innecesarias o caprichos, aprenderán a consumir de forma moderada y se harán más conscientes de lo que vale el dinero.

Los padres debemos ser conscientes de que somos el espejo en el que se miran nuestros hijos y de ahí la importancia del ejemplo. Aunque lo ideal sería que las familias contaran con más ayudas, es posible ahorrar si evitamos gastos superfluos, si comparamos precios en distintos comercios y si reciclamos el material que aún puede servir. Muchos son los consejos que se dan desde distintos organismos, pero todos coinciden en lo mismo: el uso y abuso del sentido común.