Ferrer se atreve con Nadal

En Montecarlo, en la primera cita seria de la temporada sobre tierra batida, habrá final española. Rafa Nadal, el amo del torneo en las seis ediciones anteriores, se medirá (14:30) con David Ferrer. El número uno del mundo persigue su primer título en 2011; «Ferru» aspira a prolongar la mejor temporada de su vida en lo que sería la mayor sorpresa del circuito en mucho tiempo. Y es que Montecarlo está monopolizado desde 2005 por Rafa. Seis títulos consecutivos, una derrota en 39 partidos, en su calendario el Principado está marcado con rojo.
En semifinales, el número uno del mundo superó a Murray (6-4, 2-6 y 6-1). Fue el primer partido de máxima exigencia del torneo. Aunque para exigencia la que experimentó el escocés. Dudó hasta última hora si saltaba a la pista por su eterno problema en el codo derecho. Lo hizo y plantó cara a Nadal durante más de dos horas, las que se pasaron ambos en pista para disputar sólo dos sets. Con juegos como el cuarto del segundo parcial, que duró casi 20 minutos, Murray terminó reventado. Rafa fue paciente, dejó madurar al británico y le liquidó en el tercer set sin concesiones. Las casi tres horas para alcanzar la final son una de las razones a las que se agarra Ferrer para destronar al rey de Montecarlo. «Tenía la esperanza de hacerlo bien en tierra esta temporada y estoy con la confianza a tope, me encuentro muy bien físicamente y también de tenis, y espero seguir así», afirmó Ferrer tras deshacerse (6-3 y 6-2) del austríaco Melzer.
«Ferru» es el rival más incómodo que se podía encontrar Nadal en la lucha por el título. Es incansable, una roca. Lo pelea todo y este año ya ha logrado dos títulos, más que cualquier otra raqueta española. Fue campeón en Auckland y Acapulco; alcanzó las semifinales en el Abierto de Australia y los cuartos en Miami. Su temporada es admirable. Ha sufrido las mismas derrotas –4– que Nadal y en su único duelo directo en 2011, en los cuartos de Melbourne, se impuso, aunque Rafa tenía problemas físicos. Nada que ver con lo de hoy. «Ferrer ha tenido un fantástico inicio de temporada, es muy peligroso y no ha perdido ningún partido en tierra este año», advierte cauteloso Nadal.