Europa

Equipos Primera División

Estopa

La Razón
La RazónLa Razón

Del Milan se espera bastante más que del Ajax, aquel otro campeón de Europa. Casillas define el choque: «Es el primer partido serio de la temporada». Luego todo lo anterior, desde el Auxerre al Levante sin olvidar al Dépor o al Málaga, filfa. Con el recado, el capitán no habrá querido menospreciar a nadie, imagino en un acto de buena voluntad, sino convocar a las masas para que las últimas goleadas, pese al saludable aspecto del equipo, no provoquen euforia. Ha dicho una verdad palmaria, pero le ha faltado un pelín de mano izquierda, aunque ha sido más diplomático que su entrenador.

Mourinho ha vuelto a zurrar a Guardiola por lo bajini: «Ibra aquí no tuvo confianza». Sin necesidad de escucharlo, el sueco desplegó la artillería: «Guardiola no es nadie».

Últimamente se ha instalado la moda de zurrar al Barça; le sacuden desde fuera, por los resultados adversos más que por su fútbol, que continúa siendo primoroso, aunque lentorro, y le zumban desde dentro y desde el entorno. Si Rosell hubiese votado en la asamblea a favor de llevar a Laporta a los tribunales, después de aportar pruebas para arruinarlo, éste no basaría su defensa, entre otros dudosos eximentes, en que no fue una mayoría absoluta quien decidió imputarle. «Rosell es envidioso, resentido y celoso», se defiende, y Albert Perrín, uno de sus directivos, añade: «Votar en blanco es de cobardes».

Laporta ha refutado acusaciones probadas con pataletas, sin convencer a nadie de que gastó 6,5 millones en jets, puros, comidas, perfumes... Ese es su problema; el del Barça, que siendo el mejor club del mundo no para de recibir estopa. Algo habrá hecho, también Guardiola.