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Muñoz niega que recibiera pagos de Roca y le exime de la moción de censura contra él
Málaga- El juicio de la «Operación Malaya» celebró ayer su sesión número 149 con una de las declaraciones más esperada del proceso: la del ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, que se enfrenta en la causa a diez años de prisión y 400.000 euros de multa por los delitos de cohecho, prevaricación y malversación de caudales públicos, quién negó los hechos que se le imputan.
Muñoz, que fue detenido y encarcelado en una segunda fase de la operación contra la trama de corrupción en julio del año 2006, negó haber recibido sobornos por parte del considerado presunto cerebro en la causa, Juan Antonio Roca, de quien dijo destituyó por no acatar su autoridad, aunque afirmó que no tuvo nada que ver con la moción de censura que le arrebató la Alcaldía. En presencia de una veintena de acusados, entre ellos el propio Roca y varios ex concejales del Consistorio marbellí a excepción de la ex regidora Marisol Yagüe, situó a su antecesor en el cargo, Jesús Gil y Gil, como artífice de la citada moción, «porque dejé de obedecerle ciegamente».
En este punto, añadió que fue planteada, –en agosto de 2003–, una vez que el ya fallecido edil tuvo conocimiento «de que yo estaba negociando con la Junta el PGOU, sin su conocimiento», lo que provocó que «el señor Gil se quisiera cargar a Julián Muñoz como fuera». En alusión a Roca, declaró que «se pasaba la autoridad del alcalde por allí mismo», para justificar su decisión de cesarle, decisión que motivó la presentación de la moción.
Muñoz relató en la sala interrogado por su participación en convenios urbanísticos que «nunca tuve nada que ver con su elaboración» para significar que «el señor Roca siempre ha sido, y él mismo lo ha dicho, quien negociaba los convenios».
A este respecto, durante la vista insistió en que «no había redactado los convenios, ni me los he leído porque yo que sé de aprovechamientos, y yo que sé de tasaciones», al tiempo que resaltó que nunca se «sentó con un promotor».
Según el ex alcalde, las iniciales JM que aparecen en los documentos intervenidos durante la investigación a Roca, como beneficiario de tres pagos por importe de 126.000 euros, no corresponden con su persona «porque yo me llamo Julián Felipe Muñoz Palomo» y porque «el propio Roca en ningún momento ha manifestado en esta sala que JM sea Julián Muñoz», sino el que fuera jefe de campaña del GIL en las elecciones, Javier Manrique.
Pese al enfrentamiento que mantuvo con Gil y Gil a raíz de la inhabilitación del que fuera presidente del Atlético de Madrid en abril del año 2002, Muñoz aseguró que el munícipe «ha sido el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad por encima de todos los que hemos estado de alcaldes».
No obstante, situó como uno de los deméritos del fallecido, que «quiso ser el niño en el bautizo, y el cura a la vez».
Felicitación al fiscal
Por otro lado, durante su comparecencia, Muñoz felicitó al hasta ahora fiscal delegado de Anticorrupción en Málaga, Juan Carlos López Caballero, al conocerse su elección como nuevo jefe de la Fiscalía malagueña en la reunión del Consejo Fiscal. Un total de seis fiscales concurrieron a la plaza, vacante desde noviembre de 2011, tras la jubilación del fiscal Antonio Morales. López Caballero fue el primer representante de la Fiscalía Anticorrupción que tuvo Málaga y ocupará el cargo durante los próximos cinco años.
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