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Una pequeña y vieja comunidad

La Razón
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Sevilla: Hay una comunidad israelita desde el siglo XIX, que fue casi inexistente durante la década de los años 1940 y 1950 pero que a partir de los años 60 resurgió. Está formada por unas 30 familias (alrededor de 100 miembros).

Madrid
cuenta con unos 5.000 miembros, tiene una sinagoga, Bet Yacob, construida en 1968, y una escuela en el barrio de La Moraleja dedicada al filósofo Ibn Gabirol. En 1942 comenzaron a llegar gran cantidad de refugiados judíos que escapaban de la muerte en la Europa nazi. Después de la II Guerra Mundial también llegaron desde Hispanoamérica y el norte de África.

Barcelona tiene 3.000 miembros y dos sinagogas, una sefardita y otra askenazi. Cuenta con mikvá, biblioteca, centro de documentación y departamento Noar Vehejalutz de la Organización Sionista Mundial. Posee una carnicería kosher y recintos propios en el cementerio.

Málaga
cuenta con 1.200 miembros. Tienen sinagoga y cementerio situado a 25 kilómetros de la ciudad, próximo a Casabermeja, y sede social, donde se imparten cursos de Talmud y Torá.
Valencia no tiene más de 120 miembros, casi todos originales del norte de África, de los antiguos territorios del protectorado español.

Ceuta y Melilla
forman las comunidades más antiguas establecidas en territorio español. Entre las dos ciudades puede haber 2.500 miembros de origen sefardita procedentes de Marruecos y Argelia. Melilla tiene diez sinagogas y cementerio propio.

Alicante
tiene 125 miembros, procedentes de Europa y América. Están repartidos desde Torrevieja hasta Denia.

Mallorca:
300 miembros, incluidos turistas residentes.