Chacón deja a medias a las asociaciones militares

MADRID- La ministra de Defensa, Carme Chacón, presentó ayer en el Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley de Derechos y Deberes de los Militares. Una norma que llega cinco años más tarde de lo prometido en la Ley de la Defensa Nacional en 2005 y que ni entusiasma ni asquea a los implicados. A grosso modo, la nueva Ley, que tiene que pasar aún todos los trámites parlamentarios y el visto bueno del Consejo de Estado, acepta las asociaciones de militares como parte de la vida de la Defensa, crea un Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas y un Observatorio de la vida militar. Para las asociaciones de militares ya existentes, hasta ahora ignoradas por el Ministerio, el texto es positivo pero tiene flecos por cerrar y artículos que no satisfacen sus pretensiones más ambiciosas. Para los militares más reticentes al asociacionismo, la norma aleja de los cuarteles los fantasmas de la politización y el sindicalismo que comenzaban a temer pero abre una puerta peligrosa en esa dirección. Las asociaciones de militares «legalizadas» por Chacón sólo podrán actuar para «la defensa y promoción de sus intereses profesionales, económicos y sociales» y podrán «realizar propuestas y dirigir solicitudes y sugerencias, así como recibir información sobre los asuntos que favorezcan la consecución de sus fines estatutarios». En cambio, el anteproyecto de Ley recoge que «no podrán amparar procedimientos o actitudes de naturaleza sindical como la negociación colectiva, las medidas de conflicto colectivo o el ejercicio del derecho de huelga».En la misma línea, la norma señala que «el militar no podrá ejercer el derecho de sindicación y, en consecuencia, no podrá fundar ni afiliarse a sindicatos ni realizar actividades sindicales». Ahora, una vez aceptado el derecho de asociación y la celebración de reuniones en delegaciones o subdelegaciones de Defensa, la norma señala que no se podrán celebrar reuniones de carácter político ni sindical y que para celebrarlas en unidades deberán recibir la autorización expresa del jefe de la misma. Asimismo, indica, «no podrán interferir en las decisiones de política de seguridad y defensa, en el planeamiento y desarrollo de las operaciones militares y en el empleo de la fuerza», además de no poder tener su domicilio social en las unidades. Por último, tampoco tendrán representantes «liberados» para ejercer su función como asociación.Las asociaciones participarán en lo que les compete a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que analizará el ejercicio de los derechos y deberes, el régimen de personal y las condiciones de vida y trabajo. Una de las reclamaciones de las asociaciones era que los vocales del Consejo se eligieran a través de elecciones, algo que ha caído en saco roto. No habrá elecciones.

Cinco años de retraso- La Ley de Defensa Nacional (noviembre de 2005) establecía que «en el plazo de tres meses, deberá remitir al Congreso» una ley de derechos de los militares. La nueva norma entrará en vigor en abril de 2011.Algunos artículos de la ley:- «El militar podrá ejercer el derecho de reunión (...) pero no podrá organizar ni participar en reuniones o manifestaciones de carácter político o sindical». - «Tienen derecho a asociarse para la consecución de fines lícitos». - «El derecho de asociación no podrá ejercitarse mediante la constitución, pertenencia, participación, vinculación o promoción de partidos políticos o sindicatos».- El Consejo de Personal, órgano de participación de las asociaciones, analizará y valorará las propuestas sobre materias relacionadas con la condición militar (...) el régimen de personal y las condiciones de vida y trabajo.