López estrecha la mano de Bildu mientras éstos se burlan del Rey

La foto de uno de los dirigentes más duros de Batasuna, Rufi Etxeberria, reunido con el lendakari, Patxi López, se produjo ayer en la sede de la Presidencia vasca en Vitoria poco más de una semana después del anuncio de cese definitivo por parte de ETA. La cita, rodeada de gran expectación mediática, se celebró en el marco de la ronda de partidos que convocó López para analizar el «nuevo tiempo», si bien las exigencias que le planteó el portavoz abertzale, eran las de siempre. Etxeberria, que acudió con corbata a la Conferencia de Aiete, reclamó que se cumpla la segunda de sus resoluciones, que los gobiernos de España y Francia abran un diálogo con ETA sobre cuestiones técnicas y logísticas derivadas del conflicto, así como de los presos. En la hora de entrevista, más tiempo que el encuentro que López mantuvo con el popular Antonio Basagoiti, la delegación de Bildu, integrada también por Peio Urizar (EA) y Oscar Matute (EB), reclamó asimismo la constitución de una mesa de partidos para que la izquierda abertzale, sin representación en el Parlamento vasco, no quede fuera de la negociación política que ahora reclama para acometer un proceso secesionista. Un foro que horas antes López ya rechazó.
Etxeberria, que llevó la voz cantante, pidió abordar a todas las víctimas «en su globalidad y sin distingos entre las violencias» si se quiere crear un «marco de convivencia democrática». En el mismo saco metió a los casi 900 asesinados por ETA y a las 400 «víctimas» que los abertzales atribuye a la actividad policial. Otra demanda para «avanzar en la resolución del conflicto vasco», que el lendakari «abra relaciones» con Navarra y se reúna con Yolanda Barcina.
 Etxeberria calificó el encuentro de «capital importancia porque es un paso más para asentar una dinámica normalizada entre las fuerzas políticas vascas». Mediante una nota posterior a la reunión, López, que no se reunía con miembros de la izquierda abertzale desde julio de 2006, cita que lo sentó en el banquillo de los acusados, resumió su postura en que «las prisas no pueden marcar el tiempo de la libertad».

Fotocopia con celo
Bildu, con su actitud burlesca, volvió a tensar la cuerda al sustituir el cuadro oficial del Rey, que tiene que presidir los salones de los plenos, por la fotocopia de una imagen de Don Juan Carlos sacada de internet que se pegó con celo en la pared. El alcalde de la localidad navarra de Villava, Pedro Gastearena, calificó lo sucedido de «anecdótico» y reconoció que se puso la foto del Rey porque UPN les hizo ver que era una cuestión legal para poder celebrar la sesión plenaria. Lo que no se repuso de ninguna fue una imagen del Sagrado Corazón porque «en un Estado laico no tiene sentido». El regidor, de Bildu, explicó que ambos cuadros, junto a otros «ornamentos y cosas», se retiraron a primeros de octubre de la sala de plenos, ya que allí, con motivo de las fiestas, se reúne «mucha gente de variada procedencia». La solución «de urgencia» fue pegar una fotocopia en la pared del pleno.