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«Okupas» y ladrones

«Okupas» y ladrones
«Okupas» y ladroneslarazon

BARCELONA– Dos nuevas casas «okupadas» en Barcelona están provocando graves molestias a los vecinos. Están situadas en la calle Enamorats, en el Eixample, y en la calle Banys Vells, en el barrio del Born. El caso más grave es el segundo, y los residentes en el inmueble ya están siendo investigados por supuestos robos y tráfico de drogas. Comerciantes y vecinos de la zona se han quejado de que algunos de los «okupas» son toxicómanos, y han provocado peleas, que, según denuncian, son constantes.

Otro problema es que la calle Banys Vells se encuentra en pleno centro turístico del Born, por lo que las personas que viven en este piso podrían estar vinculadas con robos y hurtos a turistas.

Piso franco
El edificio lleva «okupado» de forma ilegal más de un año y medio. Según explican fuentes policiales, en la casa viven seis o siete personas, pero durante el día van docenas de individuos, básicamente para comprar droga o para utilizar el inmueble para esconder los objetos y el dinero robados en la calle.

Los residentes de este inmueble son de origen magrebí, y la misma calle se ha llenado de pintadas en su contra y con otros lemas que alertan a los turistas de la presencia de carteristas.

Un joven vecino de una calle muy cercana, Ignacio, explica a LA RAZÓN que «necesitamos algo más que ver a veces patrullas policiales, lo que deseamos es más presión». Asegura que las quejas son generalizadas entre el vecindario y, especialmente, entre los comerciantes. Por su parte, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra aseguran que patrullan a menudo por la calle y que la casa está vigilada y controlada. El dependiente de una joyería situada casi enfrente de la casa «okupa» señala el portal del polémico inmueble e insiste en que el desfile de toxicómanos que se ve últimamente en esta calle está molestando al sector. A pocos metros, la dependienta de una tienda de artículos para turistas opta por no dar muchos detalles, pero afirma que «se ve claramente que es una casa "okupada"», en referencia al aspecto del inmueble, que además se encuentra a escasos metros de la calle Montcada, muy frecuentada por turistas y área de actuación, según los vecinos, de los hurtos perpetrados por los «okupas» ladrones.

También hay quejas vecinales por la otra casa «okupada», en la calle Enamorats. En este caso, se trata de «squatters» más «tradicionales», vinculados a grupos antisistema. Los vecinos se quejan de perros sueltos que defecan en la calle, música alta por las noches, también tráfico de estupefacientes (hachís, no drogas más duras como en el inmueble del Born), constantes gritos y vómitos. Los vecinos han puesto dos denuncias y piden un rápido desalojo.