Leo Margets: «En España se farolea demasiado»

-«La reina del poker». Dicen que es una mentirosa estupenda...-Hay que saber colar faroles, pero en España está sobrevalorado el farol, se farolea demasiado. Lo da nuestro carácter.-Me imagino que con esa fama le costará trabajo encontrar pareja.-No crea. En el juego soy fría y calculadora; fuera del juego soy más impulsiva y emotiva.-Por cierto, una pareja no es casi nada en el póquer, pero mucho en la vida.-Es muchísimo en la vida. A mí, más que pareja, me gusta decir cómplice.-¿Podría vivir con alguien que odiara el juego?-Sería muy difícil, porque al final no respetaría mi prioridad. Yo sería incapaz de tener un novio torero, por ejemplo. No me gustan los toros nada.-El póquer es engañar y no dejarse engañar. ¿Qué hace mejor?-No dejarme engañar. Me fijo mucho en el adversario: la forma de amontonar las fichas, la mirada, los gestos. Mi serie favorita es «Miénteme».-Afirma que las jugadoras son más agresivas que los jugadores...-La agresividad es imprescindible en el póquer. Todas acabamos siendo cañeras. Las buenas, más. A mí me encanta ser cañera.-¿Qué siente cuando va con todo su resto?-Un subidón incomparable.-¿Mejor que un orgasmo?-Si me pregunta si prefiero un orgasmo o ganar un torneo, yo le diría: ¿de qué torneo hablamos?-Ya. Cada semana, su casa en la Red, 888.com, ofrece el torneo «A por ella», en el que quien la elimina gana mil dólares...-Sí, y desde que gané en Las Vegas el título de mejor jugadora del mundo, noto que a los hombres les «pone» mucho eliminarme.-Es lista: se dedicó al póquer porque vio la crisis que se nos venía encima...-Tal como están las cosas, vivo en un oasis. Soy afortunada: ahora me pagan por algo que antes me costaba dinero.-Tiene un máster en Dirección de Empresas de Comunicación, se licenció en Económicas en Londres, habla cinco idiomas y es experta en inteligencia emocional. ¿No le animaron sus padres a hacer alguna oposición?-No, mis padres me han dejado hacer lo que he querido porque he sido buena estudiante. Cuando a mi padre le abrumaba con mis dudas, me dijo: «Mata a tu padre, deja de darme la brasa».-¿Qué tendrían que aprender los políticos del póquer?-A gestionar los tiempos, respetar las reglas y no sobrevalorar el farol.-Creo que prefieren el monopoly...