Sin etilómetros ni gasolina

¿Qué puede hacer un policía sin etilómetros, sin transmisor, ni gasolina para patrullar? Según los agentes municipales de Pinto «muy poco o nada». Sin embargo, esta es la situación en la que se encuentran los cerca de noventa efectivos de la Policía Local de esta localidad. Por este motivo, los dos sindicatos con representación en el municipio se han unido para protestar «contra las mentiras» y la «dejadez» del Ayuntamiento y en concreto del alcalde del municipio, el socialista Juan José Martín, responsable del área de Seguridad y de la falta de medios que sufren los municipales desde su llegada a la Alcaldía de Pinto, en diciembre de 2008.Los agentes denuncian que con la moción de censura, con la que Martín se hizo con los mandos del Ayuntamiento, llegaron los problemas. Y es que, desde entonces, la Policía y la seguridad han dejado de ser una prioridad. El proceso de deterioro y falta de medios ha llegado a tal punto que ha habido periodos en los que los policías no han tenido gasolina para repostar los vehículos con los que patrullan. En lo que va de año, la gasolinera con la que el Ayuntamiento tiene un convenio para el repostaje de los vehículos policiales, ha «cortado el grifo» en dos ocasiones. El problema son las deudas: cuando los impagos son muy elevados, la gasolinera deniega el repostaje a los agentes hasta que el Ayuntamiento paga.¿Qué hacen en ese tiempo? Usar las Bescam que financia Esperanza Aguirre. Estas Brigadas de Seguridad Ciudadana son un «refuerzo» que la Comunidad creó para mejorar la seguridad en la región. Los ayuntamientos que disponen de ellas reciben una partida anual que costea los sueldos de los agentes Bescam, su vestuario, vehículos y gasolina. ExpedientadosLa Comunidad abrió un expediente al Ayuntamiento de Pinto, en noviembre de 2009, cuando los agentes ya revelaron que les obligaban a utilizar los vehículos Bescam para ahorrarse el combustible de los coches municipales, que costea el Consistorio. Sin embargo, la situación se ha agravado hasta el punto de que, en ocasiones, éstos son los únicos vehículos con los que puede patrullar la Policía Local.Pero la gasolina no es lo único que falta en la Policía Local. En un comunicado emitido esta misma semana, los municipales denuncian que todos sus etilómetros han caducado, de tal forma que, en la actualidad, los agentes no pueden realizar pruebas de alcoholemia en el municipio. Tampoco tienen baterías suficientes para los equipos portátiles de transmisiones y las que hay, dicen, son muy viejas y con poca duración.El vestuario es otro de los «lujos» a los que los agentes de Pinto apenas pueden acceder. Aseguran que en los dos años que llevan PSOE, IU y el partido Juntos por Pinto gobernando no han recibido uniformes nuevos. En la actualidad, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento está tramitando una partida de sesenta mil euros para vestuario de verano, botas, fundas para las armas, cascos, etc. Un presupuesto que califican de insuficiente y que afirman que no llegará hasta el otoño.Otro de los problemas de los agentes locales es por la escasez de folios, impresoras y tinta para dar cuenta de las denuncias y atestados. En los últimos días se ha instalado un escáner en la comisaría, pero afirman que, hasta ahora, tenían que ir al Ayuntamiento a por folios y a enviar desde allí los atestados a la Fiscalía. Precisamente, las dependencias policiales y su situación es otra de las quejas de los agentes. Denuncian que son «deficientes y totalmente inadecuadas». La comisaría está en la Posada Real del municipio, un edificio del siglo XVIII, del que afirman que no tiene ningún dispositivo de seguridad (cámaras o puertas automáticas), ni hay estancias seguras para mantener a los detenidos. Además, aseguran que no hay espacio suficiente para toda la plantilla, por lo que afirman que tienen que trabajar «hacinados». El PP de la localidad apoyó ayer a los agentes municipales y exigió al alcalde resuelva los problemas y «no juegue con la seguridad de los pinteños».