Más del 90 por ciento de los juicios con jurado terminaron en condena

SEVILLA- La Ley del Tribunal del Jurado entró en vigor en 1995 y se reguló por última vez en 2003. En Andalucía, desde 1996 hasta 2009, 795 sentencias han sido dictadas por este órgano, de ellas, tan sólo 77 fueron absolutorias (9,6 por ciento), según se desprende de estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La evolución de los fallos ha sido oscilante: en 1996 hubo sólo seis, uno registrado en la Audiencia Provincial de Córdoba, dos en la de Granada, otro en la de Málaga y dos en la de Sevilla. En 1997 la cifra se elevó hasta los 36, repartidos entre todas las audiencias provinciales, excepto la de Jaén. En 1998 las sentencias fueron 55, el máximo, 13, en el ámbito de la Audiencia sevillana; diez más, 65, se contabilizaron en 1999.En 2000 hubo un descenso hasta 48 pero volvieron a subir a 58 en 2001 y se elevaron a las 82 en 2002 –destacan las 27 de la órbita de la Audiencia malagueña–. Al año siguiente los acusados que se sentaron ante un jurado popular fueron 80. En 2004 volvió a producirse una caída que colocó el número de fallos en 74. Se convirtieron en 62 en 2005, cifra que se elevó en 1 en 2006, con 63.La tendencia al descenso se acentuó en 2007, año en el que se celebraron sólo 45 de estos juicios. En 2008 fueron 57 y, por último, el CGPJ registró 64 en 2009. Por provincias, se sitúan a la cabeza las audiencias de Málaga (173 sentencias) y Sevilla (con 139).El Tribunal del Jurado se compone de nueve titulares y dos suplentes que reciben una remuneración por el desempeño de tal función de 60 euros. A ello hay que sumar otros gastos por conceptos como desplazamiento, comida y alojamiento, durante la celebración del juicio y la posterior deliberación. Además, los candidatos que no sean seleccionados ni como titulares ni como suplentes percibirán, por una vez, 33,50 euros. Cantidades que ha de abonar la Consejería de Justicia, al tener la comunidad contraída la gestión en esta materia.Fuentes del mundo de la judicatura apuntan a la crisis como una de las causas que explicarían el descenso de estos juicios en los últimos años, tras el alza del periodo comprendido entre 2002 y 2004. Si bien, el catedrático de Derecho Procesal y vicepresidente de la Asociación Pro Jurado, Antonio María Lorca, cree que la coyuntura económica «no puede ser determinante en su disminución». «Las partidas del pago del jurado no deberían verse mermadas –enfatiza–. Es como si cuestionásemos el sueldo de un magistrado. E instigar a que no haya juicios, sería una conducta delictiva». Y sigue: «La crisis tiene que respetar el sistema, si no, estaríamos torpedeando una institución integrada en la planta de juzgados y tribunales». Es más, el Supremo aboga ahora por la «conexidad por analogía»: en el caso de que se imputen varios delitos, si hay uno que es competencia del jurado, éste atraerá para sí otros que lo acompañen, lo que podría provocar un repunte de estos juicios. Algo «preocupante» para el presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, «con el sistema actual y los medios que tenemos».