Pekín
China «revienta» el mercado fotovoltaico
Calidad y un precio difícil de mejorar. Ésa es la estrategia de la compañía Yingli Green Energy que arrasa en Europa y Estados Unidos, con la venta de paneles solares un 10 por ciento más baratos
Son las siete de la mañana. Media hora para estirar el cuerpo y los trabajadores de Yingli Green Energy comenzarán su turno. Aquí, en el patio de la fábrica ubicada en la Ciudad de Baoding (a unas dos horas de Pekín), nadie se plantea por qué tiene que hacer gimnasia antes de que comience su jornada laboral. Trabajar es un orgullo, y aunque el frío en ocasiones merme las ganas de hacer deporte, saben que en pocas compañías del país (no de Europa) cobrarán lo que aquí cobran, que en pocas tendrán días libres y que en aún menos trabajarán sólo 8 o 9 horas para ganar ese salario.
Y aun así, los paneles solares que producen cuestan menos que en Europa o EE UU. «Los paneles fotovoltaicos son un 10 por ciento más baratos que en Europa», afirma Stuart Brannigan, director general de la división de Yingli Green Energy en Europa. «Tener que pagar salarios algo más bajos ayuda, pero que sean más baratos se debe realmente a que todo está muy automatizado», añade.
La clave no sólo está en lo de «Made in China», sino que la compañía, bajo la marca Yingli Solar, realiza todos los pasos para la elaboración del panel (desde la propia producción de silicio hasta la elaboración final del módulo), con lo que el producto final es más barato y además no sufre los vaivenes del mercado. Así, el precio es el que es y eso es una garantía para las compañías que los compran. Y aunque la cantinela de que la calidad no es la misma se repita, lo cierto es que esta frase aprendida ya no es tan cierta. Al menos en paneles fotovoltaicos. Sus células han pasado de tener un 14 por ciento de eficiencia energética en 2004 a 16,5 en 2009. MejorasTambién han logrado recortar costes al hacer las células más finas, de modo que reducen el consumo de silicio por vatio en sus células, lo que al principio trajo algún que otro problema, pues al ser tan finas el riesgo de rotura era elevado. Sin embargo, han conseguido alterar esta tendencia y recortar así también costes. El número de células rotas ha pasado de un 5 por ciento en 2004 a un 1,2 en 2009.
No sólo lo dicen ellos, también lo reconocen aquí. Por eso, muchas compañías, también españolas, los compran. «Es cierto que durante un tiempo la calidad de los paneles fotovoltaicos chinos era peor, pero ahora su calidad ha mejorado», afirma Javier García Breva, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) de la Sección Fotovoltaica.
En la actualidad, la compañía fundada por Liansheng Miao desarrolla, fabrica y comercializa módulos fotovoltaicos en Alemania, España, Italia, Grecia, Francia, Corea del Sur, China y Estados Unidos. Con más de 6.000 empleados, produce a un ritmo de dos megavatios (MW) diarios y pretende acabar el año con un gigavatio (GW) de capacidad de producción total. Todo un logro al que se unirá la apertura de una fábrica en Estados Unidos para crecer aún más. Un crecimiento desenfrenado desde que la compañía optase en 1998 por un negocio integrado verticalmente con el que empezó con una capacidad anual de 6 MW en lingotes, obleas y células y 50 MW en módulos ya en 2004. Pero aspira a más, por eso Yingli Green Energy es el patrocinador oficial del Mundial de Fútbol de la FIFA en Suráfrica, lo que le convierte en el primer espónsor de las renovables y en el primer patrocinador chino de la historia de FIFA World Cup.
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