Granadas y subfusiles en pleno centro de Alicante

Como todos los fines de semana, entre 200 y 300 personas paseaban por la Avenida Alfonso X El Sabio, una de las arterias más concurridas de Alicante. Pero pasadas las 20:30 horas, llegó el caos. Fueron sólo entre 5 y 10 minutos. Pero dio tiempo a efectuarse alrededor de 20 disparos, según oyeron los testigos presenciales. Se trataba de un grupo organizado, muy peligroso según la Policía Nacional, y cuyos integrantes eran de nacionalidad francesa. Vestidos de negro, llevaban encima un auténtico arsenal: escopetas de cañones recortados, un subfusil y una granada de mano, así como chalecos antibalas, pasamontañas y caretas. ¿Su objetivo? Una joyería. Durante el asalto, amenazaron a los empleados y se apoderaron de numerosas joyas expuestas, aunque no lograron abrir la caja fuerte gracias al dispositivo de retardo de apertura.

Quince impactos de bala
Varios coches radiopatrulla pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se dirigieron a la zona. El primero fue recibido a tiros por los atracadores. Los quince impactos de bala lo atestiguan. Así, los agentes, tras salir del coche, repelieron la agresión con sus armas. Uno de los atracadores resultó muerto y otro fue detenido en las proximidades del suceso.
Mientras, se produjeron tres heridos. El más grave de ellos fue una mujer de 51 años –dependienta de una zapatería cercana–, alcanzada en el costado izquierdo, y que ayer evolucionaba favorablemente. Las otras dos personas –ambos dados de alta– fueron un joven de 23 años, que recibió un impacto en la muñeca y un hombre de 63 con esquirlas en la espalda.

El suceso no acabó ahí. Un tercer asaltante consiguió huir y obligó a un conductor y a su acompañante a que le llevasen en su vehículo hasta la localidad vecina de Agost, donde les liberó.

Los agentes localizaron la vivienda en la que se ocultaba este delincuente, un chalé situado en la Cañada de Fenollar de Alicante, donde se organizó un dispositivo de control.
Sobre las 02:00 horas, los agentes observaron cómo el asaltante, junto con otro individuo, salían del domicilio y se dirigían en un vehículo a Castellón. Ambas personas, que al parecer pretendían huir a Francia, fueron interceptadas y capturadas en la localidad castellonense de La Pobla Tornesa por los agentes de la Brigada Provincia de Policía Judicial-UDEV de Alicante con el apoyo de los GOES de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.


Escondidos bajo las mesas
Los locales de la avenida alicantina se convirtieron en un improvisado refugio, más aún durante una concurrida noche de sábado. «Pasamos mucho miedo», dice Nico, propietario de un bar de la zona. «Al empezar los disparos, cincuenta personas se metieron de golpe en el local», relata. Así, «se escondieron bajo las mesas, en los aseos y en las cocinas para refugiarse de las balas». Se vivieron momentos dramáticos: «Una señora mayor se cayó al suelo cuando intentaba entrar en el local. Uno de los camareros se echó sobre ella para evitar que le pasara nada», asegura.