Castilla y León
Muchas dudas y «prudencia» ante el comunicado de los terroristas de ETA
Dudas. Muchas dudas. Y prudencia. Así se reaccionaba, por parte de las instituciones y los partidos políticos, tras hacerse público el anuncio del alto el fuego de la banda terrorista ETA, conocido en el mediodía de ayer.
La Junta de Castilla y León manifestaba que el video en el que tres encapuchados planteaban un alto el fuego «permanente, de carácter general y verificable», debe ser acogido con «la máxima prudencia». Una respuesta argumentada en que «no es la primera vez que los terroristas declaran un alto el fuego que después es anulado a través del único lenguaje que conocen: las acciones violentas y criminales que siembran muerte y dolor entre los ciudadanos de bien». Del mismo modo, el Gobierno autonómico recalca que «la única salida de la banda terrorista es la disolución sin condición alguna y la entrega inmediata de las armas». Por otra parte, la administración regional considera que «la única manera para conseguir el fin de la violencia terrorista es la unidad de los demócratas», en el marco del Estado de Derecho y a partir del trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Tribunales, así como de la colaboración internacional en la lucha antiterrorista.
El recelo estaba presente en las palabras de quienes se pronunciaban ayer sobre el comunicado. También en las del secretario regional de los socialistas, Óscar López, quien prefirió ser prudente ante el comunicado, que se conocía apenas unos minutos antes de que compareciera ante la prensa para valorar el plenario de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de Castilla y León.
Desde Izquierda Unida de Castilla y León, consideraban el paso de la banda armada como «claramente insuficiente». En su opinión, el comunicado de ETA supone otro «regate oportunista» a la exigencia general de que se haga pública la desaparición de la organización, que ha asesinado a 839 personas en sus 42 años de abominable existencia.
El coordinador regional de IU, José María González, destacó que el comunicado es, de nuevo, «un juego de ambigüedades», que «caracteriza al entorno de la banda», por lo que quiso alertar de la necesidad de «no abrirles el camino, ni a la banda ni a sus partidarios políticos hacia la legalidad».
Algo presente en la mente de todos: no ceder un ápice en el propósito de los «batasunos» de presentarse a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
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