El Paral·lel se reivindica como el gran eje cultural de Barcelona

BARCELONA-En los años 80 se pusieron de moda los llamados «Juegos Reunidos», una caja que reunía infinidad de juegos, desde el ajedrez a la oca. Lo importante no eran los juegos en sí, sino la cantidad, la posibilidad de elegir, y eso lo hacía enormemente atractivo. La mitad de los juegos no los utilizabas nunca, pero era genial tenerlos allí. El Paral·lel se convirtió ayer en una versión «extralarge» de este concepto con la primera edición del festival «Fem festa, fem Paral·lel». Campos de tenis, canchas de baloncesto, escenarios de danza, rincones de payasos, pistas de atletismo, conciertos de rock, sesiones de dj, y todo al mismo tiempo. Nunca una calle había dado tanto de sí, en una especie de versión «happy» de los desfiles militares.La fiesta comenzó a las once de la mañana y se alargó hasta las dos de la madrugada. El índice de ocupación por metro cuadrado de la avenida era espectacular. Durante las primeras horas, los grandes protagonistas fueron los niños. Corrían de arriba abajo en busca de algo con lo que distraerse. Si se organizasen cosas así más a menudo, la «play station» no sería tan popular. Era gracioso ver a chavalitos de cinco años imitando a Ussain Bolt, poniéndose en posición en la salida de los 50 metros lisos. Había quien lo hacía en menos de diez segundos. No había ojeadores del Barça, pero serán geniales cuando sus madres les envíen a comprar el pan.300 artistas convocadosEn total, la fiesta reunió a más de 300 artistas de todas las disciplinas, repartidos en ocho escenarios, en los que se pudo ver desde musicales a conjuntos de hip hop o grandes bandas municipales. Organizada por la Fundación El Molino y el Ayuntamiento de Barcelona, la intención de la fiesta era llamar la atención ciudadana hacia una avenida que, a partir del teatro, quiere convertirse en el eje cultural y social de la ciudad. «Queremos ser el nuevo Broadway de Barcelona», escribían los asistentes en un mural en la zona de casetas. Otra de las reivindicaciones era la recuperación del Teatre Arnau. Que así sea.

Triunfo del primer día del Sónar KidsLos niños fueron los grandes protagonistas del sábado. El Sónar Kids se llenó de padres y niños desde el mediodía para disfrutar de las actividades planteadas por un festival que quiere educar desde el primer día a sus futuros consumidores. Las largas colas para apuntar a los niños a cualquiera de los talleres demostraban el éxito de la convocatoria, no sólo en términos numéricos, sino en las ganas de participar de todo el mundo. El Macba se llenó de pintadas de futuros artistas y muchos hasta hicieron de arquitectos.