Blindan la Sagrada Familia de los autocares turísticos

BARCELONA- El Ayuntamiento de Barcelona pondrá orden a los autocares en los alrededores de la basílica de la Sagrada Familia, tal y como venían reclamando los vecinos. Para ello, el Consistorio ha ideado un plan que implantará paulatinamente a partir de la próxima primavera, previsiblemente a partir de Semana Santa. El objetivo principal es mejorar la convivencia entre el turismo y el día a día del barrio.

El concejal del Eixample, Gerard Ardanuy, fue el encargado de presentar ayer la hoja de ruta municipal que llevará a aislar la manzana del templo a los buses turísticos con un coste aproximado de 700.000 euros. El plan se divide en tres ejes. El primero consiste en crear «una zona de pacificación de tráfico» o de un perímetro que incluye las calles Provença, Sardenya, Mallorca y Marina al que no podrán acceder los autocares turísticos. Se suprimirán así las actuales zonas habilitadas para que los buses dejen y recojan a turistas.

Hoy por hoy, pueden aparcar frente al templo unos 60 vehículos cada hora. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento «ampliará y reorganizará las plazas de aparcamiento para los autocares». De hecho, se mantendrán todas las zonas de estacionamiento, salvo las citadas anteriormente, y se situarán tres nuevas en la avenida Diagonal, junto a la plaza Neruda, en la confluencia de las calles Consell de Cent y Lepant, y en el entorno de la plaza de la Monumental. Finalmente, se realizarán «mejoras en el espacio urbano para facilitar los desplazamientos a pie».

Concretamente, el Ayuntamiento pretende ampliar las aceras de las calles Marina y Sardenya entre Provença y Mallorca, por lo que se perderá un carril de circulación; agrandar los pasos de peatones y prohibir el aparcamiento a las motocicletas en las aceras. Además, se prevé señalizar varios itinerarios para guiar a los turistas hasta el templo.