Tres de cada diez joyerías cierran sus puertas

Barcelona- El incremento de atracos y robos no es la única preocupación que tienen los joyeros. El sector facturó un total de 437 millones de euros en 2010, un 13 por ciento menos que en 2009. El presidente del Colegio de Joyeros de Cataluña, Damià Matamala, achacó este descenso al tercer año consecutivo de crisis económica, aunque señaló que los establecimientos de lujo aumentaron un 5 por ciento sus beneficios. Según Matamala, «las joyerías caras, las que están en zonas turísticas y las que están en grandes áreas comerciales funcionaron más o menos bien, pero no las tiendas de barrio». Dijo que los datos «son preocupantes», y que, desde 2008, la facturación en las joyerías catalanas ha bajado un 40 por ciento. Para este año, señaló que la previsión es que «nos mantengamos, aunque puede haber un descenso de ventas de entre el 3 y el 5 por ciento», lo que permitiría cerrar el ejercicio con una facturación de unos 420 millones de euros.
Según datos del sector, un 30 por ciento de las joyerías cerraron sus puertas en 2010, debido a la crisis económica y también a la sensación de inseguridad. Además, se perdieron unos 2.000 puestos de trabajo el año pasado.
Asimismo, también bajó el gasto medio por cliente en las joyerías, que se situó en unos 100 euros, al margen de los establecimientos de lujo. Este último tipo de joyerías tiene a otro tipo de clientela, básicamente turistas con un alto poder adquisitivo, y que no parece sufrir los efectos de la crisis económica. Para intentar paliar los efectos de esta coyuntura, Matamala apostó por «intentar que se incentive el consumo».