Cataluña

El PSC se encomienda a los indecisos para evitar el varapalo electoral

Navarro reivindica el federalismo como alternativa a la independencia

Pere Navarro abrió la campaña en Terrassa, cuya alcaldía dejará tras los comicios del 25-N
Pere Navarro abrió la campaña en Terrassa, cuya alcaldía dejará tras los comicios del 25-Nlarazon

TERRASSA– Corrían los años noventa, cuando el sociólogo británico Anhony Giddens público un ensayo titulado «La tercera vía». Exponía una alternativa, a medio camino entre las escuelas tradicionales de la izquierda y la derecha basada en el centrismo y la economía mixta. El político ingles Tony Blair le debe buena parte de su éxito. Salvando las distancias, el PSC acude a estas elecciones con la intención de ser la tercera vía catalana. La alternativa al «soberanismo de CiU y la recentralización del PP», tal y como ayer autoproclamó el candidato socialista, Pere Navarro, en el mitín de inicio de campaña.

Desde el atril, Navarro hizo un llamamiento a los votantes indecisos, que las encuestas sitúan alrededor del 30 por ciento,y a los «votantes cansados de la tensión entre dos fuerzas opuestas». Por ello, «queremos lanzar un mensaje de claridad, el de la alternativa sensata», tal y como reza uno de los carteles electorales de la formación, que anoche inauguró la campaña mostrando el cartel desde un gran Ipad. Navarro aprovechó el mitin para advertir a los votantes que Artur Mas debería advertir a los votantes de «la frontera que quiere levantar entre Cataluña y España». El socialista lamentó que «mientras hablamos de la independencia no recordamos lo que ocurre en nuestras casas», en alusión a la crisis.

El PSC, no obstante, compite contra otro adversario mucho más sutil. Y no es otro que la situación del partido. Absolutamente todas las encuestas auguran un varapalo que puede dejar en anécdota el resultado obtenido hace dos años. Quizás por ello, Navarro decidió cobijarse en su plaza fuerte, Terrassa, la ciudad de la que fue alcalde para comenzar la campaña electoral.
El PSC, además, se juega en estas elecciones perder su lugar histórico como segunda fuerza más votada de Cataluña en pos del PP o ERC. Los sondeos más negativos para sus intereses señalan que podría perder más de diez diputados. De ahí que el candidato socialista defendiese con ahínco durante su discurso el federalismo para convencer a los indecisos. La tarea no es menor ya que al PSC le supone volverse a subir al carro de históricos dirigentes socialistas, como Paqual Maragall, cuando desde el propio PSOE son muchos los pesos pesados que se han mostrado abiertamente en contra de la «tercera vía» planteada en Cataluña.