Irrepetible

La Selección acumula halagos, también es campeona del Mundo en el piropeo. Brasil destaca el fútbol español, no sin envidia, como Argentina, antes ejemplo y ahora que Maradona rumia su futuro apartado de la albiceleste, seguidora fiel. En Alemania, Inglaterra, Francia o Italia «La Roja» es el paradigma balompédico del momento, la selección a imitar. Nadie discute su juego ni sus méritos y, sin embargo, otorgar el «Balón de Oro» a uno de sus integrantes roza el sacrilegio más allá de nuestras fronteras, incluso dentro. Se llenan las bocas de Messi, de Sneijder, futbolistas extraordinarios, sobre todo el primero; pero mencionar a Xavi o Iniesta crea complejo, o así parece. Como si no fueran comerciales, como si no estuvieran a la altura de Cannavaro o de otros que con anterioridad obtuvieron el galardón sólo porque sus respectivas selecciones, o sólo sus equipos, destacaron oportunamente en el discutible firmamento del balón redondo. Esta Selección española no se entendería sin Xavi e Iniesta; tampoco este Barcelona. Su España ha triunfado por partida doble, como su Barça; la Argentina de Messi, no; tampoco aquel Madrid o esta Holanda de Sneijder. ¿Dónde radica el misterio? En el poder omnímodo de los medios de comunicación extranjeros y en la mojigatería de quienes, con voz y voto en España, siguen pensando que lo de fuera es lo mejor. Pues no, esta Selección es irrepetible y a nadie extrañará que hoy gane el Príncipe de Asturias.