Actualidad

Asad saca su «puño de hierro»

El dictador sirio, en una intervención televisada, asegura que no se rendirá a las presiones exteriores y apela a la «conspiración internacional»

Asad saca su «puño de hierro»
Asad saca su «puño de hierro»larazon

El presidente sirio, Bachar Al Asad, ha vuelto a poner la pelota en el tejado ajeno e insiste en la idea de «una conspiración internacional» contra su régimen. Así lo aseguró ayer en un inusual discurso a la nación desde Damasco. «La conspiración extranjera es clara ahora a los ojos de todos. Hay varias facciones regionales e internacionales que tienen como objetivo desestabilizar al país», esgrimió Asad.

Según el mandatario sirio, la Prensa internacional ha sido parte de ese complot para de-sacreditar a su Gobierno, por lo que justificó tanto las restricciones a la entrada en el país de periodistas extranjeros como las limitaciones impuestas sobre el trabajo de la Prensa. En una arenga populista, Asad advirtió de que no se doblegará ante las presiones exteriores y liderará su país hacia «la victoria total», disipando con ello las dudas de su posible renuncia.

«Cuando deje mi cargo será por voluntad del pueblo», puntualizó el «rais», que alegó que aún cuenta con el apoyo de los sirios, a pesar de diez meses de cruentas protestas que se han cobrado la vida de más de 5.000 civiles, al tiempo que insistió en que nunca ordenó disparar contra manifestantes. Parece como si el sátrapa estuviese buscando el camino de la redención con promesas de reformas constitucionales en el país. Ayer anunció la celebración de un referéndum sobre la nueva Constitución, previsto para la primera semana de marzo, y después se espera que se celebren elecciones generales en mayo o junio. El borrador de la nueva Carta Magna busca poner fin al monopolio del partido gobernante (Baaz) y abrir la puerta al multipartidismo. Sin embargo, Asad dejó claro que rechaza la opción de un Gobierno de unidad nacional, pero quiere un Gabinete que incluya todas las fuerzas políticas, incluidas las opositoras.

La oposición mira con desconfianza las promesas del presidente sirio, que desde que llegó al poder en 2000 no ha hecho cambios democráticos. Difícilmente, con una oposición cada vez más fuerte, Asad podrá mantenerse en el poder por mucho tiempo. Si bien es cierto que hay parte de la población que apoya al régimen, (el 55%, según una encuesta del Instituto Doha),las fuerzas opositoras, entre las que se encuentran islamistas radicales y desertores suníes del Ejército, podrían llevar a Siria a una guerra civil. El fantasma del conflicto sectario es una de las mayores preocupaciones del mandatario sirio, que prometió ayer actuar con «puño de hierro» contra aquellos que pretenden desestabilizar el país. «No va a haber flexibilidad, la lucha contra el terrorismo es la lucha de todos».


REFERÉNDUM PARA MARZO
El presidente sirio anunció que convocará elecciones sobre la nueva Constitución. Su nuevo y polémico discurso se prolongó por espacio de 100 minutos