Barcelona

Los catalanistas del PSC piden paso

El sector catalanista empieza a hacer sus reivindicaciones, tras la derrota electoral del pasado domingo.

Montilla en el encuentro de Nou Cicle en Vilopriu en 2009
Montilla en el encuentro de Nou Cicle en Vilopriu en 2009larazon

BARCELONA- Comenzados a digerir los resultados del domingo, en el PSC ha empezado un debate profundo. ¿Qué es el PSC? A la pregunta le encajan múltiples respuestas, depende de a quién se interpele. Las respuestas entre las conocidas como «dos almas» del PSC muchas veces no coinciden y el sector catalanista, que ha apostado por arropar a Montilla, quiere que se escuche su voz. Consideran que parte de la culpa de haber pasado de 37 a 28 diputados tiene que ver con que la falta de proyectar una imagen del partido más catalanista.
El ex primer secretario y fundador deNou Cicle, Raimon Obiols, pidió ayer que la derrota debe servir para realizar un «nuevo comienzo». Ofreció el foro de la plataforma en que está integrado el sector más catalanista del PSC para realizar una reflexión «de fondo, serena y valiente», que sirva para reforzar la ambición de «centralidad y de representación genuina de la pluralidad social de Cataluña». En definitiva, pide que el partido dé un giro al catalanismo.
Un golpe definitivo de este giro sería la creación de un grupo propio en el Congreso, una idea que surge constantemente y difícil de llevar a cabo, más aún si tenemos en cuenta que los diputados catalanes nunca han roto la disciplina de votos de sus socios del PSOE. Una de las personas del entorno de Montilla, Laia Bonet, número cuatro de la lista por Barcelona y secretaria del Govern la última legislatura, recordó ayer que tener un grupo propio es un debate que «se abre sistemáticamente». Prefirió no posicionarse y también nego que el PSC tenga dos almas. Sin embargo, por la tarde Ernest Maragall fue contundente. Consideró que en el marco de una necesaria «regeneración democrática», el PSC debe recuperar su grupo propion y éste debe liderar el encaje en España federal de una «nación-Estado». Lo escribió en agosto y se lo envió a Montilla. Ayer, lo hizo público y avivó un debate que ya abrió en febrero cuando apostó por un nuevo proyecto para el PSC.
Todo este ruido en el seno del partido no beneficia para nada a al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu de cara a las municipales. Ayer aseguró que «sólo con la centralidad se obtiene la mayoría en Cataluña, en España y en Madrid, y el PSC tiene condiciones para ser un referente de centralidad».