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Menuda pantomima por José Antonio Vera

La Razón
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Cuando ETA hizo público su comunicado electoral, algunos dijimos que le restaba fuerza el hecho de que se diera a conocer en plena campaña para las generales. En cambio, otros argumentaron que para nada, y celebraron a lo grande el «fin definitivo de la actividad armada». Lo cierto es que ahora aparece Jesús Eguiguren advirtiendo que la banda puede volver a matar. O sea, que si no se les da lo que piden (acercamiento y excarcelación de presos amén de otras reivindicaciones políticas), los asesinos volverán a hacer lo único que saben. Y además dirán que la culpa es nuestra por no haber cumplido el compromiso que se estableció ante ellos. Ése es el fondo de la cuestión. Con Eta se sentó el anterior Gobierno para prometer que si anunciaba el «cese definitivo de la lucha armada» habría contraprestaciones. Ellos cumplieron con su parte y ahora le reclaman al Ejecutivo la suya. El problema es que el Gobierno ya no es el mismo y Rajoy no se siente concernido por presuntos acuerdos que van más allá de la disolución sin condiciones. Y se lo dijo bien claro a los de Amaiur. «A ustedes nos les debemos nada». Es decir, que la democracia no puede estar en deuda con unos tipos por el simple hecho de que han decidido dejar de matar. Tienen que entregar las pistolas porque el terrorismo no es de recibo en un sistema de libertades, y porque asesinar es un delito y quienes incurren en él han de pagar por ello. Lo contrario sería injusto y una afrenta para los cientos de víctimas que han sufrido en primera persona la crueldad etarra. Me temo que tenemos un problema. Pero no hay que equivocarse. La culpa no será del Gobierno del PP por plegarse a lo que la banda quiere. La culpa es de quienes pactaron con ETA sobre premisas incumplibles con el único objeto de pescar votos en campaña electoral. Todo envuelto en lloros, emociones y falsedades que quedan al descubierto a medida que transcurren los días, se empiezan a poner nerviosos los asesinos porque no ven resultados, y el señor Eguiguren nos recuerda que «ETA puede volver a matar». Menuda pantomima.