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El «plan B» de Méndez: del boicot a la agitación

Tras oponerse a cualquier propuesta del Gobierno, pone a disposición de Rubalcaba toda la maquinaria sindical para desestabilizar al PP en la calle

El «plan B» de Méndez: del boicot a la agitación
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Madrid- «Cada oveja con su pareja». Un recurso socorrido del refranero español si se quiere definir una relación que se remonta desde los primeros años del PSOE en el poder. Con esta precisión justificó recientemente el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, su participación en las movilizaciones convocadas contra la reforma laboral: «El PSOE se manifestará con los sindicatos». Lógica unión, independientemente de su postura contra la reforma. Comparten de fundador a Pablo Iglesias, y máximas: «defender los intereses de las sociedades obreras frente a la patronal» es una de las bases por las que vela el sindicato. Hasta tres veces se levantó el dirigente sindicalista, Cándido Méndez, de la mesa de negociación con la CEOE el pasado mes de enero, cuando se debatía el pacto de moderación salarial y los acuerdos para la reforma laboral. Si bien el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, dio luz verde a las iniciativas de congelación de los salarios, Méndez se mantuvo en sus trece. Tres veces se levantó, y hasta tres veces los líderes regionales de su propio sindicato le intentaron hacer recapacitar dado el descalabro económico del país. Pero la hoja de ruta de Méndez ya estaba diseñada desde el PSOE. Es cierto que las medidas planteadas en la reforma laboral difícilmente pueden encajar en la ideología socialista: «Nos quieren hacer creer que que la culpa es de los trabajadores y que ya no hay que refundar el capitalismo», afirmó el pasado sábado Rubalcaba. Pero los datos son determinantes: con la herencia socialista, el Gobierno ha tenido que fijar el objetivo de déficit en el 5,8%. Es decir, 1,4 puntos por encima de lo estipulado por la UE. «El Gobierno no quiere generar falsas expectativas y por eso es realista en sus hipótesis», afirmó De Guindos el pasado viernes durante el Consejo de Ministros. Lo que conlleva unos presupuestos generales del Estado basados en la austeridad y en los recortes con el fin de conseguir beneficios a largo plazo. Y un día antes de su aprobación, el 29 de este mes, ya hay aprobada una huelga general convocada por los sindicatos contra la reforma laboral. La confirmación a todas las manifestaciones que se vienen sucediendo desde el 19 de febrero, una semana después de que el PP aprobara la reforma.

De confirmarse, ésta se produciría sin que el Gobierno haya llegado a los 100 días desde las pasadas elecciones, mientras que los mismos sindicatos tardaron seis años y seis meses para convocar una contra el Gobierno de Zapatero, en septiembre de 2010. Con un motivo de peso: más cinco millones de personas se encontraban en paro. Y, si durante el periodo 2009 /2010 hubo 45 manifestaciones mensuales, en los dos primeros meses se han convocado una media de 140 contra el Ejecutivo.

Ya lo avanzaron, tanto Fernández Toxo como Cándido Méndez, cuando tras asistir invitados por el PSOE a la clausura del 38 congreso federal del partido, mostraron su confianza en que el nuevo secretario general ofrecería una «oposición firme y constructiva, una alternativa a las políticas del PP». Y, tras una debacle electoral histórica como la sufrida por el PSOE en las pasadas elecciones, propiciada por un legado de un déficit público de 91.344 millones de euros –con las elecciones andaluzas presionando–, azuzar las calles se presenta la única alternativa eficaz. Así, la estrategia de UGT y CC OO es movilizar a las distintas asociaciones sindicales a través de reuniones con sus principales delegados, en Sanidad y Educación principalmente –LA RAZÓN tuvo acceso a un informe en el que UGT activó una campaña interna contra el PP de Castilla–La Mancha, en la que pedía discreción–, para incentivar las protestas. No hay marcha atrás. Ni si la manifestación coincide con el aniversario de la muerte de 191 personas en el 11-M. Cada oveja con su pareja.


Las citas de los sindicalistas
- 11 DE MARZO
Los sindicatos, con la manifestación de ese día, han preparado un «ensayo» para una posible huelga general. Dependiendo del resultado decidirán si convocan huelga o no más adelante. La coincidencia con el día de los atentados de Atocha ha levantado polémica y la indignación de las víctimas.
- 29 DE MARZO
Aunque UGT y CC OO mantienen que no es segura esta cita para la convocatoria de la huelga, hace dos días solicitaron los permisos para una manifestación. Los sindicatos abertzales ya han convocado su propia huelga en el País Vasco.