El fuego de Sasserra obliga a desalojar a medio centenar de vecinos de la zona

BARCELONA- Todas las miradas y esfuerzos de los Bomberos están puestas en el incendio de Sant Feliu de Sasserra, que comenzó el jueves por la tarde y ayer, al cierre de esta edición, permanecía activo. Medio centenar de personas, entre ellas veinte religiosas del convento Can Nazarí, seguían sin poder volver a sus casas por culpa de las llamas. Las religiosas fueron trasladasa a una residencia de Prats de Lluçanès (Barcelona), y se habiliaron dos puntos de acogida en el polideportivo de esta localidad y en el centro cívico de Olost. Las altas temperaturas de este mes de julio han provocado que durante la primera quincena de julio se hayan quemado en la provincia de Barcelona más de mil hectáreas en un total de 24 incendios, la cifra más alta de superficie calcinada desde hace 10 años. Aun así, fuentes de los Bomberos de la Generalitat explicaron que todo indica que éste va a mejor y que «podría llegar a declararse en fase de control» en unas horas.
Las hectáreas quemadas corresponden a los municipios de Sant Feliu Sasserra (246 ha), Oristà (126,61 ha), Prats del Lluçanès (2,52 ha) y Olost (1,34 ha). Además, según el Servicio Catalán de Tráfico, la carretera B-431 sigue cortada en los dos sentidos de la marcha a su paso por Sant Feliu Sasserra.
En las tareas de extinción del fuego participan dos medios aéreos -que se retiraron con la llegada del ocaso- y una cuarentena de dotaciones terrestres de los bomberos, junto con varios voluntarios de las Agrupaciones de Defensa Forestal.