Andalucía

EL EXPERTO: Un mero espectador

Estos temas son de bastante complejidad y requieren un estudio individual de cada caso, así como de múltiples matices que tienen que ser valorados. No se puede decir que la instalación de una sonda insogástrica vaya a evitar la muerte de un enfermo. El aspecto fundamental del cual hay que partir es conocer el daño cerebral del paciente

La Razón
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Si es irreversible, lo lógico es retirar esta asistencia artificial. Lo que no se puede hacer, en ningún caso, es quitarle la hidratación al enfermo, es decir, dejarle morir de sed. Es muy importante también conocer la opinión del médico. Este es uno de los temas más delicados porque entre ellos hay diversidad de opiniones. Otro de los puntos que también se debe tener en cuenta es la voluntad del paciente, siempre y cuando no se obligue al médico a actuar en contra de su conciencia. El problema es que la ley de muerte digna de Andalucía no contempla la ley de conciencia del médico y sitúa a éste como un mero espectador. Además, desde la Junta no se han desarrollado los comités pertinentes para tratar asuntos de esta índole, por lo que la intención del paciente va a prevalecer siempre por encima de la del médico.


Los puntos oscuros de la ley
- Pérez Rubalcaba lo dejó claro: si sale elegido presidente, una de sus primeras decisiones será aprobar la ley de muerte digna. La ministra de Sanidad dijo ayer que el caso de Huelva era un ejemplo de su necesidad.
- La OMC y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos presentaron 36 alegaciones al texto. Por ejemplo, el artículo 4 despenaliza la «mala praxis», al tener que acceder el médico a los deseos del paciente. Mientras, el derecho de todos los españoles a recibir cuidados paliativos quedó olvidado.
- La Conferencia Episcopal estimó, con esta ley, que el médico sería «mero ejecutor» de las órdenes del paciente.