Barcelona

Víctor Arribas: «Se está pidiendo ya un cambio de míster»

 
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–¿Madrid opina que el deporte es un lugar en el que debe existir la limpieza?
–Por supuesto. La limpieza debe existir en todas partes, pero en el deporte... ¡Madre mía si no tuviéramos limpieza! En estos días se está viendo.

–Pues con la «operación Galgo» muchos se replantean si tal limpieza existe de verdad.
–Pues sí, nos hacemos muchas preguntas, pero en muchas direcciones. No sólo las preguntas de por qué hay sectores del deporte que son presuntamente corruptos sino también si alguien está utilizando esto para desviar la atención sobre otros temas.

–Los políticos deben de estar de los nervios, ¿les recomendaría unas carreritas para que llegaran desfogados al Congreso y dejaran de insultarse?
–Hay algunos especialistas en carreras de corta distancia, como Rubalcaba, que fue velocista en carreras de corto alcance, luego Rubalcaba es un político de muy largo alcance, pero lo de estar en forma debería ir casi en el sueldo de los políticos.

–Supongo que usted, para conseguir que sus debates de «Madrid Opina» en Telemadrid sean tan equilibrados, tiene que estar en buena forma mental, pero ¿cómo cuida la física?
–Menos de lo que quisiera. El tiempo es escaso y yo tengo la losa del frío: no soy capaz de hacer deporte con frío. A partir de marzo es fundamental, pero los meses de frío me encojo y no soy capaz de salir a jugar al tenis ni a correr ni a jugar al fútbol, que ha sido mi pasión. Como mucho, hago cinta en casa.

–Le sigue encantando el fútbol.
–Junto con el cine y dejando aparte la familia y la profesión, ha sido la gran pasión de mi vida. Es un acontecimiento tan gigantesco que darle la espalda creo que es un error.

–¿De qué equipo es?
–Te diré del que no soy. Siempre he tenido manía al Real Madrid y por tanto he simpatizado bastante con los rivales directos del Real Madrid, como el Atlético o el Barcelona.

–¿Se controla mejor frente a las cámaras la pasión deportiva o la filiación política?
–Bueno, en mi caso, la filiación política, porque no existe. En el caso de la política yo tengo mis ideas, que pueden coincidir más o menos con las de uno u otro partido, pero creo que nadie está al ciento por ciento de acuerdo con lo que dicen un partido ni los militantes.

–Sin embargo, en los debates, antes de que hablen, ya se conocen los colores que defienden los periodistas.
–Pues intentamos que no sea así. De hecho, en «Madrid Opina» les hemos cambiado de lugar porque creemos que la ubicación no debe ser una posición donde ya se defina su adscripción ideológica. Creo que cada uno debe tener sus ideas independientemente de los partidos.

–¿Qué campo de juego prefiere, prensa, radio o televisión?
–En este momento, la televisión, pero la radio sigue siendo una amante traicionada a la que habrá que compensar algún día.

–El deporte español acaba de vivir una gran desilusión, pero ¿diría usted que en España está mejor el mundo de la política, el del periodismo o el del arte?
–Me quedo con el del arte. No es que esté muy bien, pero desde luego mejor que los otros dos, no hay más que ver las encuestas respecto a los políticos. En cuanto al periodismo hay muchos movimientos empresariales y al periodista se le tiene poco en cuenta. Es difícil ser individualista. Hay que estar con una alineación muy clara. Es un momento desgraciado para el periodismo también.

–¿Y por qué estamos tan mal, no contamos con el entrenador adecuado?
–Todo influye. Creo que después de siete años conviene renovar. Cuando un equipo de fútbol va mal se le da un manotazo al entrenador y se coloca a otro. En la política no es así, pero yo creo que aquí se está pidiendo ya un cambio de míster.