Bankia

La banca mediana abocada a pedir ayudas para cumplir con la reforma

La reforma del Gobierno aprobada ayer obligará a la banca a realizar dotaciones millonarias, especialmente a las entidades de menor tamaño, que deberán pedir ayudas públicas para evitar un fuerte deterioro de su solvencia.

Según las estimaciones realizadas por expertos del sector, BFA -la matriz nacionalizada de Bankia- será la entidad que sufrirá un mayor impacto en sus cuentas, 4.524 millones de euros, en tanto que la que menos será Bankinter, sólo 186 millones, gracias a su mínima exposición al "ladrillo".

Fuentes financieras creen que las tres grandes entidades del sector, Santander, BBVA y Caixabank, serán capaces de asumir la nueva carga sin necesidad de ayudas, en tanto que el impacto en el resto del sector es, de momento, incierto.

Entre las entidades mejor situadas están las que se encuentran en un proceso de fusión, porque contarán con un calendario más laxo para acometerlo.

El Sabadell, que se encuentra en fase de integración con la CAM, ya ha reconocido que, aunque las medidas son "desproporcionadas", cumplirá "con estas nuevas exigencias en el presente ejercicio sin incurrir en perdidas".

No obstante, el Gobierno da por supuesto que varias entidades se verán obligadas a pedir la ayuda financiera del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) para evitar que estos nuevos saneamientos les provoquen un déficit de capital, con lo verían mermada su solvencia.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy el contenido del real decreto ley 18/2012 que contiene la nueva reforma financiera, aprobada ayer en Consejo de Ministros, y que impone a la banca una nueva tanda de provisiones para sanear el "ladrillo".

En líneas generales, el decreto marca la obligación de que la banca provisione también los créditos para financiar la promoción inmobiliaria que son sanos, es decir, que se pagan religiosamente, pero que podrían entrar en mora a largo plazo por el deterioro económico.

Si hasta ahora estos créditos debían ser provisionados al 7 %, a partir de hoy este porcentaje se eleva a una media del 30 %, aunque el impacto es diferente si se trata de suelo (se impone una nueva provisión del 45 %), promociones en curso (22 %) y promoción terminada (7 % adicional).

Según los cálculos dados a conocer ayer por el Gobierno, el nuevo esfuerzo de provisiones requerirá a la banca la movilización de casi 30.000 millones de euros, y muchas de las entidades entrarán en pérdidas o sufrirán un deterioro en sus recursos propios.

En estos casos, deberán pedir la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que podrá dar apoyo financiero comprando acciones del grupo, o suscribiendo emisiones de acciones convertibles.

En cualquier caso, se tratará de una ayuda financiera remunerada -se aplica un tipo de interés del 10 % anual- que las entidades deberán devolver en cinco años, bajo el riesgo de ser nacionalizadas, como ha ocurrido con Banco Financiero y de Ahorro (BFA), la matriz de Bankia.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, confesó ayer que el Estado podría dar en este tipo de ayudas hasta 15.000 millones de euros, aunque esta cifra incluye el préstamo impagado de 4.465 millones de euros que prestó el FROB en 2010 y que ahora se han convertido en acciones.

El real decreto, para dar la imagen a los mercados de que el "ladrillo"no va a seguir lastrando las cuentas de la banca, también obliga a las entidades a aparcar todos los activos adjudicados por impago, a una sociedad especializada en la gestión inmobiliaria, y que se dedicará a la venta ordenada de estos bienes.

Tras el nuevo esfuerzo que impone el Gobierno, dirigido a aumentar la confianza de los mercados hacia la fortaleza del sistema financiero español, la banca contará con una cobertura en su cartera de créditos a la promoción inmobiliaria del 45 %.

En las próximas horas se espera que todo el sector, banco a banco, comunique al mercado el impacto que supondrá en sus cuentas el nuevo saneamiento, dado que la Comisión Nacional del Mercado de Valores les ha enviado un requerimiento para que lo hagan antes de la apertura de las bolsas.

A falta de las cifras oficiales, el siguiente recuadro reproduce las estimaciones de los expertos sobre el impacto que tendrá en cada una de las entidades. Las cifras vienen en millones de euros.