Valladolid

Obligados a compartir piso por la crisis

Obligados a compartir piso por la crisis
Obligados a compartir piso por la crisislarazon

«Pueden ver la tele, cocinar... y hacer una vida normal. Pueden tener visitas, pero no constantemente. Y fiestas tampoco». Ana tiene en torno a 40 años y paga la hipoteca de una buhardilla, de entorno a 80 metros cuadrados, situada en una céntrica calle madrileña.

Estudió informática, aunque ahora no tiene trabajo. Ha tenido temporadas en las que ha preferido vivir sola pero, a lo largo de los últimos diez años, no ha dudado en poner una habitación en alquiler. «En principio lo hago porque los sueldos son bajísimos. Los salarios bajan, y todo lo demás sube. La gente, habitualmente, lo hace por eso». Los 380 euros que pagará su próximo inquilino, un profesor universitario, le vendrán bien para afrontar su hipoteca. Eso sí, no le vale cualquier candidato. Y tampoco tiene prisa para escoger: Ana puede llegar a ver a 20, 30 o 50 personas. También pide referencias. Y se ha encontrado con que «los estudiantes, al venir con beca, te garantizan que podrán pagar un alquiler. Pero un trabajador... no es difícil que pueda quedarse sin empleo», añade. Del mismo modo, asegura que «normalmente, no he tenido problemas».

Buscar compañeros de piso con el fin de ahorrarse unos euros no es sólo algo que esté a la orden del día: según la página web inmobiliaria elidealista.com, la crisis ha provocado que en 2010 la oferta de habitaciones en apartamentos compartidos se haya disparado un 70,7 por ciento. Igualmente, la demanda de habitaciones ha crecido un 94,7 por ciento, tras constatar las búsquedas de los usuarios de este portal de internet. De hecho, la web ha tenido que crear una categoría especial para futuros inquilinos que buscan esta fórmula económica.

La nueva alternativa

«El piso compartido es la alternativa», comenta a este diario Eduard Andreu, director comercial de elidealista.com. «La compraventa sigue siendo prohibitiva, pese a una bajada en los precios del 18 por ciento. Y las transacciones se han hundido», añade. Así, según los datos del INE, de las 50.151 transacciones que se producían en mayo de 2008 se ha pasado a las 37.787 del mismo mes de 2010.

Lo cierto es que los precios para estas «soluciones habitacionales» han experimentado un descenso del 1,9 por ciento. Así, la media se situaría en una renta de 334 euros por habitación y mes. También se percibe un descenso del 12 por ciento en el tiempo estimado para encontrar un inquilino: 48 días, frente a los 55 que se tardaba el pasado año.

Joven, 28 años, no fumador y que ni tiene ni admite mascotas. Éste sería el perfil del español que comparte piso. Vive en las zonas más céntricas de las grandes ciudades. Madrid, con un aumento del 80 por ciento, Sevilla, con un 72,8, Valladolid, con un 64,9 y Barcelona, con un 59, son algunas de las ciudades cuya oferta se ha disparado en mayor medida.

Con todo, pueden hallarse otras tipologías de usuarios: parejas jóvenes que se separan, quieren mantener su independencia, y no pueden mantener un alquiler por ellos mismos; personas que vivían solas y que, de forma inesperada, ven recortados sus ingresos y optan por compartir su casa; y parejas mayores con hijos que, al marcharse éstos, deciden poner sus habitaciones en el mercado con el fin de obtener unos ingresos para afrontar la crisis.

«La primera reacción, al dejarse de comprar pisos, es que el propietario pasó de ofertar la venta a ofertar el alquiler. Y así, subieron sus precios. El "boom"de la oferta en el alquiler ha sido tremendo», resume Andreu, que constata «que los precios han bajado. Y mucho. Tanto en compra como en alquiler». No sólo bajan las exigencias monetarias: también los requerimientos de los propietarios, que no son los que eran: avales, garantías, etc. «Ya no organizan "castings"como antes, sino que el inquilino puede negociar el contrato incluso», asegura Andreu. También es verdad que los propietarios «se sienten más seguros, con un marco legal que los tranquiliza». Fruto de ello son medidas como la Ley del «desahucio exprés» de 2009.


Los datos
94,7% más de demanda
La búsqueda de este tipo de «soluciones habitacionales» también se ha disparado. De hecho, en 2010, la demanda de estos productos prácticamente se ha duplicado hasta alcanzar un aumento del 94,7 por ciento.

80% más de oferta en Madrid
La capital es la ciudad donde en mayor medida ha crecido esta oferta de alquiler, con un 80 por ciento de aumento. La siguen poblaciones como Sevilla (72,8 por ciento), Valladolid (64,9), Barcelona, (59) y Alicante (58,9).

Han bajado los precios un 18%
Los precios en la compraventa de vivienda han bajado en torno al 18 por ciento en el último año. Con todo, desde la web idealista.com consideran que los precios siguen siendo «prohibitivos». De ahí la búsqueda de alternativas.

48 días de espera
Los inquilinos tienen más prisa en instalarse. El tiempo medio que se tarda en encontrar inquilino se ha reducido en un 12 por ciento: de los 55 días que se tardaba en encontrar casa en agosto de 2009 a los 48 días que hay que esperar en 2010.

334 euros de media de alquiler
Los precios por alquilar una habitación han experimentado una ligera caída del 1,9 por ciento interanual a nivel nacional. De esta forma, la media nacional se situaría en torno a una renta de 334 euros por habitación y mes.