Restaurante L´Ocean una invitación a volver

En ocasiones, es complicado describir con palabras las impresiones (gastronómicas y no gastronómicas) que el comensal percibe cuando come en determinados restaurantes. Ese sutil engranaje que hace que todo sea casi perfecto sólo se consigue a base de esfuerzo, tesón y trabajo. Para lograr tan feliz resultado han de unirse indiscutiblemente multitud de factores. Entre ellos, una extraordinaria materia prima, un marco irrepetible, una esmerada atención, una profesionalidad contrastada, una exquisita presentación de los platos y la dedicación y el buen hacer de su chef.

Es decir, son muchas las circunstancias que han de converger para que todo salga a las mil maravillas. Algo que, aunque no está al alcance de todos, por fortuna son numerosísimos los restaurantes que pueden presumir de tales atributos.

En mi último viaje por tierras francesas, concretamente por la isla de Ré, en el océano Atlántico, descubriré uno ellos; de los logran que una cena se convierta una velada inolvidable.

Desde que se da el primer paso para entrar en su interior ya advertimos que estamos en un lugar especial. Una acogedora sala, engalanada con motivos marineros, junto a un hermoso patio abierto al público en temporada, hacen del lugar un espacio tremendamente agradable, predisponiéndonos para esa fantástica recreación de sabores, olores, presentaciones y aromas de la que vamos a ser privilegiados testigos. Fiel a su nombre posee, entre otras cosas, una esmeradísima selección de pescados de la zona acompañada por una no menos variada y estudiada carta de vinos.

Situado en el tranquilo pueblecito de Les Bois Plage, en la isla francesa de Ré, este restaurante es otra de las agradables sorpresas de lugar, que ya goza de sobrados alicientes para ser visitado. A la belleza del entorno, a la paz de unas playas casi interminables, al hecho de ser una isla donde aún no hay masificaciones agobiantes y angustiosas se une este bonito regalo gastronómico para el turista: El restaurante L´Ocean (www.re-hotel-ocean.com).

Si tuviera que acabar estos renglones con alguna frase que aglutinara cuanto escribo, afirmaría, sin ningún género de dudas, que es una "auténtica invitación a volver".