Las diputaciones salen en tromba contra el plan Rubalcaba

MADRID- «Las diputaciones provinciales han quedado obsoletas», dijo ayer José Blanco. A pesar de la rotundidad, al portavoz del Gobierno se le han dispersado algunas voces dentro de su propio partido. Y es que suprimir estas corporaciones que sobreviven desde hace casi dos siglos supondría un vacío considerable: manejan un presupuesto total de 22.000 millones de euros y dan trabajo a 76.151 personas, según datos del último boletín estadístico del Ministerio de Presidencia.

La controversia suscitada después de la decisión italiana de fusionar municipios para recortar deuda se sustenta en la duda sobre la verdadera eficacia de unas diputaciones que vacían 3.903 millones de euros anuales a las arcas estatales. Por ley, su función es garantizar la prestación integral de asistencia técnica, jurídica, económica y de prestación de servicios públicos a los municipios. Pero, para algunos, son un mero instrumento para mantener los sueldos de los políticos y que, además, generan duplicidades entre las administraciones.
«Hay que ser coherentes. No se puede pedir recortes en el gasto público y no dar pasos donde se puede recortar para que la administración sea más eficiente», insitió Blanco. «No dan respuesta a los ciudadanos y se trata de muchos cargos públicos que se pueden eliminar».

Un pacto de Estado
A pesar de que todo el panorama político converge en reformar el sistema administrativo, José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, cuestionó ayer a su portavoz. «Son buenos instrumentos de aprovisionamiento de servicios a municipios que de otra manera no los tendrían», afirmó. Y añadió que el debate, planteado por Alfredo Pérez Rubalcaba en una conferencia universitaria, debería abordarse en la próxima Conferencia Política de los socialistas. Por su parte, el presidente de la diputación de Badajoz, Valentín Cortés, aseguró que el modelo pacense «ha sabido adaptarse a lo largo del tiempo», y el alcalde de Toledo, Emiliano García–Page, precisó que cualquier medida debería tomarse a raíz de un «gran pacto de Estado». Según el artículo 141 de la Constitución, las diputaciones tienen competencias propias y no admite su desaparición. Antoni Fogué, presidente de la diputación de Barcelona, llegó a asegurar que «el ciudadano ha de ser coherente si quiere pagar menos impuestos pero tener menos gasto público».

Nacho González, portavoz del grupo provincial del PSOE en Orense, comulga con Rubalcaba. «Las diputaciones eran válidas porque no existía el modelo autonómico, pero nosotros recibimos 40.000 euros y generamos deuda. Este debate debería pertenecer los ciudadanos» –desde la mediodía de ayer, las diputaciones provinciales fueron el tema del día en la red social Twitter-.

Para el popular Elías Bendodo, presidente de la diputación de Málaga, la solución no sería eliminar las diputaciones, sino elaborar un nuevo plan de financiación local. «Los ayuntamientos y las administraciones destinan el 30% del presupuesto a competencias impropias que le corresponden al Gobierno central y a las autonomías», afirma. «Por ejemplo, el centro de salud de la diputación de Málaga financia un hospital de 7 millones de euros, cuando compete a la Junta de Andalucía». Por el contrario, Bendodo asegura que de eliminar la corporación malagueña 1.500 funcionarios se quedarían sin empleo. «Que Rubalcaba nos diga cómo se gestionará toda la promoción turística de la Costa del Sol, que depende directamente de la diputación provincial».

Si las diputaciones generan una deuda total de 6.000 millones de euros, según los datos de Fernando Fernández Maíllo, presidente de la diputación de Zamora, suponen el 6% de la deuda total del Estado, mientras que el 78% proviene del Gobierno de España. «Hay 15 millones de personas que viven en municipios de menos de 2.000 habitantes. Hoy hemos inaugurado una carretera de 7 km que une 3 pueblos que no llegan a 500 vecinos. También hemos fundado una residencia de ancianos y llevamos asistencia social a los domicilio. Le invitaría a Rubalcaba a que pisara más barro y dejara las alfombras de Ferraz».

De la misma opinión es José Ramos, diputado provincial de Toledo. «El municipio más pequeño de España es Illán de Vacas. Sólo hay cinco habitantes. No pueden costearse los servicios mínimos».

Diputaciones por partidos
24 Diputaciones
- El PP logró en las pasadas elecciones del 22 de mayo hacerse con el control de 28 diputaciones.
8 para el PSOE
- El PP achaca la pérdida de poder en estas instituciones a la propuesta de Pérez Rubalcaba
4 CiU
- Los convergentes coinciden en eliminar las diputaciones provinciales desde su fundación.

LAS CLAVES
¿Cómo se eligen?
1.- División por provincias
Las provincias se dividen en partidos judiciales decididos por la junta electoral
2.- Ley D´hondt
Dentro de cada partido, se suman los votos de aquellos partidos que hayan conseguido al menos un concejal y se aplica la Ley D´hondt
3.- Representantes
Dependiendo de la población de cada provincia habrá más o menos representantes
4.- Modos de elección
La primera elección es discrecional y la segunda, indirecta y secundaria