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Castilla y León tiene cada vez más casos de acoso escolar
Los expedientes por «bullying» se elevan durante el último curso a 39
Valladolid- Los casos de acoso e intimidación escolar, ahora denominado «bullying», se duplicaron en el último curso 2010-2011, al pasar de 17 a 39 actos de este tipo comprobados en los colegios de Castilla y León.
Así se puso de manifiesto en el Pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar, donde también se incidió en que, de forma global, las incidencias sí se han rebajado, así como los alumnos implicados y los que reinciden en comportamientos inadecuados con respecto al 2009-2010.
En cuanto a los casos de acoso, las provincias de Burgos y Valladolid fueron las que presentaron unas cifras más elevadas, con doce cada una, mientras que en Salamanca hubo diez, dos en Palencia y Segovia y uno en León. En cuanto al «ciberacoso», durante el último curso, se rebajaron los expedientes de cuatro a tres.
El número de alumnos con ficha abierta por algún tipo de incidencias, especialmente las relacionadas con el desarrollo de las tareas académicas, descendió de la barrera de los mil casos, y se situó en 968, según los datos aprobados en el pleno, en el que se puso de manifiesto la mayor implicación de los colegios en programas y proyectos para fomentar el buen clima en las aulas. En total, durante el curso 2010-2011, se desplegaron 6.132 actividades y 1.563 iniciativas.
Dieciocho centros con más casos
En el encuentro también se destacó que 250 centros escolares abrieron expedientes, es decir, el 22,5 por ciento del total, aunque fueron 24 menos que en el periodo anterior. Además, dieciocho de estos colegios presentaron más de diez expedientes. Desde la Consejería de Educación destacaron como «positivo» el «significativo descenso en el número de alumnos implicados en las incidencias», al apuntar que más de 1.500 alumnos que presentaban expediente en el 2009-2010 dejaban de tenerlo, 500 no reincidían en sus comportamientos negativos y 200 no presentaban incidencias con carácter multirreincidente, también en la mayoría de ocasiones motivadas por disrupción escolar.
En total, fueron 26.877 los hechos notificados por jefes de estudio, de los cuales el 12 por ciento se refirió a relaciones entre el alumnado, mientras que casi el 3 por ciento abordó las relaciones directas con el profesorado. En el resto de los casos, el desarrollo de tareas académicas estuvo detrás de las incidencias.
La prevención, clave para frenar el gamberrismo
La Consejería de Educación ha reforzado su vigilancia a comportamientos incívicos y al gamberrismo en las aulas. Por ello, se han puesto en marcha programas como «Iesocio», que llegaba a más centros de Secundaria y FP para prevenir situaciones de acoso, a partir del refuerzo de posibles víctimas a través de sus compañeros de grupo. Del mismo modo, se premian las buenas prácticas en la convivencia escolar y los profesores y alumnos reciben formación en los colegios, con un reto: erradicar la brutalidad en las aulas. Precisamente en ese ámbito, 330 profesores han participado en un programa dirigido a cumplir ese objetivo: Violencia cero en las escuelas de Castilla y León.
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