Gallardón doble más uno

Esta vez, Jaime Lissavetzky ha sido incapaz de hacer frente al alcalde de Madrid más votado de la historia, que consolidó, con el resultado de ayer, a la capital de España como uno de los bastiones populares indiscutibles y uno de los resortes que han extendido el voto del PP al resto del territorio nacional. La sorpresa de la jornada llegó de la mano de UPyD que logra entrar en el Pleno de Cibeles. Gallardón ha sido considerado siempre uno de los candidatos con más tirón entre el electorado y uno de los políticos que suelen obtener los mejores resultados en las encuestas de valoración de líderes. Ahora se ha vuelto a erigir, tras los resultados obtenidos ayer, en uno de los estandartes del PP. Han sido muchos los compañeros de su partido de otras provincias que han requerido y contado con su presencia en actos electorales fuera de Madrid, ya que su dimensión política excede con mucho los límites de la capital.

La sombra de un posible salto a la arena nacional de la mano de Rajoy en un hipotético gobierno del PP tras las próximas elecciones generales ha sobrevolado sobre él a lo largo de toda la campaña. Ante las insistentes preguntas sobre su posible abandono de la Alcaldía, Gallardón ha respondido siempre con contundencia, apelando a que no encuentra un trabajo más emocionante que ser alcalde de su ciudad y recordando que sus aspiraciones políticas se ven colmadas con este cargo. Sin embargo, es difícil poner freno a las especulaciones sobre su posible participación en un Gobierno del PP dado su calado político. En este sentido, han sido constantes sus críticas a la política de Zapatero hacia Madrid a lo largo de la pasada Legislatura. Gallardón ha apuntado de manera directa a las motivaciones políticas y no económicas que se escondían tras la decisión de Zapatero de no permitir la refinanciación de la deuda de la capital.

También, a lo largo de toda esta campaña, Gallardón ha apelado a la necesidad de interpretar los resultados electorales en clave nacional. En su opinión, un mal resultado del PSOE obligaría al Gobierno a adelantar las generales para impedir que la debacle del partido arrastre aún más la delicada situación económica. Otro de los puntos fuertes del alcalde, que le convierten en un referente dentro del PP, es su gestión económica en Madrid, avalada por unos resultados que mejoran los del resto de España. Basta con mirar los datos del paro, en los que la diferencia entre el índice de Madrid y el del resto de España se ha elevado a más de siete puntos.